- Columna Sena de Negros por: Dionel Sena
El panismo de la capital decidió cerrar filas con Minka Hernández para que se convierta en su próxima dirigente municipal, incluso se habla de que su registro sería de unidad, lo que ya habrían palomeado tanto Marko Cortés, líder nacional del blanquiazul; José Antonio Ochoa, como principal referente del panismo hoy en día en Durango y; Verónica Pérez, como presidenta estatal, por lo que no debería haber ningún impedimento para que el próximo 9 de octubre se convierta en la nueva dirigente municipal, en una zona limítrofe en donde el panismo necesita rescatar su esencia en varios rubros, pues el hecho de ir aliados en la a últimas contiendas electorales conllevaba sus riesgos, como por ejemplos, que su votación bajara, lo que a final de cuentas ocurrió, más allá de que ese daño colateral estuviera medido anteponiendo un bien superior.
Minka Hernández siempre se ha caracterizado por ser uno de los activos femeninos de Acción Nacional en Durango más echados para adelante, pues lo mismo se le puede ver en una postura institucional o ser una verdadera piedra en el zapato para cualquiera, sino basta recordar su paso por el cabildo capitalino como regidora del 2016 al 2019, periodo durante el cual, fue la principal crítica de esa gestión, lo que le valieron nuevas oportunidades en puestos de elección popular para su partido, por lo que no debería de extrañar, el que en este momento haya logrado construir esa candidatura de unidad, la cual como ya se explicó, es solo un trámite para pasar a lo que viene.
Desde antes incluso de que terminara su responsabilidad como secretaria particular de la anterior administración, ya se le podía ver a Minka Hernández en la Ciudad de México reunida con Marko Cortés, externandole su aspiración, por lo que no es casualidad que a unas semanas de dichos encuentros, ya se esté dando esa candidatura de unidad, la que queda claro que se construye más allá de los dedazos que en un momento dado pudieran registrarse años atrás y que en este caso en particular, está claro que no es así, pues la descrita si algo garantiza, es institucionalidad, lealtad y mucho trabajo, algo que pudiera ser un revulsivo para ese partido en lo que se viene, en donde buscarán rescatar parte del capital político que se tenía y que se ha ido quedando en el camino en las últimas elecciones, por las razones ya expuestas.
Ni duda cabe que Minka Hernández deberá trabajar de manera estrecha con Toño Ochoa y desde luego, con quien esté al frente del partido a nivel estatal, puesto que en este momento desempeña Verónica Pérez Herrera, responsabilidad que concluye a finales de este año, tras lo cual, se buscará a quien pueda desempeñar ese cargo, en cuanto eso ocurra, ese tridente deberá dar pasos firmes para lo que se viene y buscar a como dé lugar, mantener el capital político que aún tiene el partido en la capital y que les da margen de maniobra para las elecciones del 2024, año en el que es una incógnita si aún ira aliado con el PRI, valorando todo lo que ha pasado en lo nacional y que ha generado fisuras que difícilmente se van a reparar de la noche a la mañana, de ahí que se requiera una vez más, construir una estructura sólida en lo que sigue siendo su principal bastión, para de ahí partir a los retos que se vendrán en el corto y mediano plazo, en donde la mulcitada, parece ser la indicada para el encargo.