- Ambiente Político por Eduardo Serrano
Frente a Donald Trump considerado por muchos como “un gran negociador”, bravucón es cierto, pero con grandes dotes para conseguir lo que se propone, la forma en la que abordaría sus amenazas la presidenta Claudia Sheinbaum, despertaron cualquier cantidad de especulaciones. Haber acusado al Gobierno Mexicano de sostener alianzas con los cárteles, y amagar con la aplicación de aranceles del 25% a partir de este martes 4 de febrero, mantenían a todo los sectores del pueblo mexicano y a la comunidad internacional a la expectativa. El peso frente al dólar resistía, sudando centavos ante el nerviosismo de los mercados, mientras la oposición dudaba de la capacidad de la mandataria nacional en esta crisis bilateral. Sin embargo, luego de sostener una “llamada muy amistosa” -dicho por el propio Trump-, Sheinbaum logró detener la envestida, y en efecto, resultó ser una buena negociadora.
Evidentemente, el presidente de los Estados Unidos ha manejado a su antojo la agenda internacional; tampoco se trata, como luego dicen, de “cantar victoria”, pero debe reconocerse que Claudia Sheinbaum mostró entereza para resolver, mediante el diálogo, lo que apuntaba a ser una verdadera catástrofe económica, donde el más perjudicado sería México. Luego de esa “buena conversación”, en la que Sheinbaum le hizo ver a Trump que estaba hablando con “la presidenta”, se dieron importantes acuerdos. De entrada, se obligó a que nuestro país reforzara la frontera con el vecino del norte, disponiendo de 10 mil elementos de la Guardia Nacional, con la finalidad de evitar el tráfico de drogas, particularmente el fentanilo. Claro está que en este punto se refería a las que van “de aquí pa’ allá”, solo que la negociadora Sheinbaum, también le tenía guardada una petición, para las que vienen “de allá pa’ acá”.
En ese sentido, la presidenta logró que el gobierno estadunidense se comprometiera “a trabajar para evitar el tráfico de armas de alto poder a México”, considerando que, de acuerdo a la información con la que cuenta el Gobierno Mexicano, se estima que se trafican más de medio millón de armas al año, desde la Unión Americana a nuestro país. Como coloquialmente se dice, para Trump “no hay saque”, le tiene que entrar a este tema, primero, porque se estima que el 74% del armamento que llega a los cárteles, proviene de los estados de Arizona, California, Nuevo México y Texas, y segundo, porque se presume que están entrando a México armas de uso exclusivo del ejército “gringo”. Es decir, ven la paja de los narcolaboratorios en nuestro país, pero se hacen de la vista gorda con la viga del armamento en el suyo.
Finalmente, los aranceles se pausaron por un mes. El peso mexicano se limpió el sudor, al recuperar lo que había perdido durante el día. La movilización de las fuerzas armadas en varios puntos del territorio nacional, se percibió de inmediato; al mismo tiempo, diversas manifestaciones con miles de latinos, salieron a defender a los inmigrantes de las redadas, colapsando el suelo estadunidense. Un avión de inteligencia de la Fuerza Aérea Norteamericana, sobrevoló en aguas internacionales, pero cerca del territorio mexicano. En medio de esta intensa jornada, sabemos que Trump seguirá con sus bravuconadas. Para la presidenta Claudia Sheinbaum, este drama apenas comienza; solo van 15 días del mandato de Trump, y ni modo, durante los siguientes cuatro años, con él, Sheinbaum tendrá que implementar una estrategia inteligente, y desde luego, seguir aplicando sus dotes… de buena negociadora.