- El rector Rubén Solís Ríos puso en marcha los trabajos que abrieron con la conferencia “La palabra imposible no existe en mi diccionario”, de José Miguel Luna.
Con una ceremonia solemne, presidida por el rector Rubén Solís Ríos, se llevó a cabo la inauguración del segundo Congreso Nacional Interdisciplinario de Psicología y Terapia de la Comunicación Humana que, con el tema “Buenas prácticas en el ejercicio profesional”, se desarrolla del 12 al 14 de octubre en la Universidad Juárez y abrió con la conferencia “La palabra imposible no existe en mi diccionario”, de José Miguel Luna.
Previo a la declaratoria inaugural, a cargo del rector Solís Ríos, la directora de la Facultad de Psicología y Terapia de la Comunicación Humana, Elda Raquel Vázquez Ríos, dirigió un mensaje en el que agradeció por su presencia a los asistentes a este segundo congreso que marca el final de los festejos por el 25 aniversario de la unidad académica y el inicio del año 26.
Luego llegó el momento de la inauguración formal de los trabajos del segundo Congreso Nacional Interdisciplinario de Psicología y Terapia de la Comunicación Humana, este año llamado “Buenas prácticas del ejercicio profesional”, donde el rector Rubén Solís Ríos saludó a la comunidad de la FPyTCH al tiempo que agradeció por la oportunidad de acompañarlos en este importante evento académico. “También quiero felicitarlos por este gran trabajo que vienen haciendo todo el equipo de la Facultad de Psicología. Este congreso refleja el gran esfuerzo que hacen para mejorar la calidad educativa en la institución”, dijo.
Cabe señalar que el programa del segundo congreso nacional interdisciplinario incluye talleres, mesas de trabajo, actividades culturales y deportivas, conferencias, conversatorios, entre otras más; además de que a los participantes se les extenderá una constancia con valor curricular.
En la ceremonia inaugural se contó también con la presencia de la directora del Instituto Municipal de la Familia, María Eugenia Pérez Herrera, en representación del presidente municipal de Durango, José Antonio Ochoa Rodríguez.
