Durango, Dgo. -Un feligrés que se encontraba en una celebración religiosa en la Catedral de Durango, fue reanimado tras sufrir un infarto frente a la mirada de cura y asistentes; llamó la atención que, pese a la emergencia, el cura siguió con el oficio religioso.
La víctima fue identificada como Rafael Camacho, de aproximadamente 60 años de edad, quien fue trasladado de urgencia al Hospital General 450.
Fue poco después de las 12:30 del día cuando el afectado, al encontrarse en una de las bancas presenciando el servicio religioso de mediodía, comenzó a sentirse mal, con un fuerte dolor y dificultades para respirar.
De inmediato, testigos intentaron ayudarlo y se solicitó la presencia de los cuerpos de emergencia, lo que permitió la llegada de la Cruz Roja Mexicana.
Al arribar, se encontraron con un paciente en estado crítico, que requirió reanimación cardiopulmonar; una vez estabilizado, fue llevado grave al referido centro médico.
La misa no se suspendió en ningún momento, lo que molestó a algunos de los presentes que optaron por retirarse del sitio.