El Día de Corpus Christi es una festividad católica que celebra la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía, es decir, en el pan y el vino consagrados durante la misa.
Se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección, por lo tanto siempre cae en jueves, aunque en muchos países se traslada al domingo siguiente para facilitar la asistencia.
El sacerdote lleva la hostia consagrada en una custodia bajo un palio, acompañado por fieles, coros, incienso, flores y alfombras de aserrín o pétalos.
En lugares como México, España, Colombia o Perú, estas procesiones son muy vistosas y coloridas.
Corpus Christi no solo es una fiesta litúrgica, también es una manifestación pública de fe en la presencia de Cristo en la Eucaristía. Representa la unidad de la comunidad y la adoración al sacramento central del cristianismo.
