El mandatario hizo esas declaraciones al inicio de un discurso en el puerto de Los Ángeles y después de que anoche el comité que investiga el ataque al Capitolio celebrara su primera audiencia pública.
Biden dijo que no pudo ver esa audiencia porque estaba “ocupado con otros asuntos” en la Cumbre de las Américas, que concluye este viernes.
“Es importante que el pueblo estadounidense entienda qué fue lo que realmente pasó y que entiendan que las mismas fuerzas que llevaron al 6 de enero siguen activas hoy”, manifestó.
Afirmó que el ataque al Capitolio fue “uno de los momentos más oscuros” de la historia de Estados Unidos y consideró que fue un “asalto brutal” a la democracia estadounidense.
“Esto va de nuestra propia democracia. Tenemos que proteger a nuestra democracia”, aseveró el mandatario.
Y añadió: “Estamos viendo cómo la batalla por el alma de EE.UU. está lejos de haber sido ganada. Pero, sé que juntos podemos unirnos y defender esta nación, los demócratas y los republicanos, para no permitir que nadie ponga una daga en la garganta de nuestra democracia”.
La primera audiencia del comité que investiga el asalto al Capitolio estuvo marcada por vídeos y testimonios escalofriantes que se retransmitieron en directo por casi todas las cadenas de televisión del país, en horario de máxima audiencia, en un intento por impactar la opinión pública estadounidense.
Los investigadores del comité intentaron mostrar que el asalto al Capitolio fue la “culminación” de un intento de golpe de Estado por parte del entonces presidente Donald Trump (2017-2021) y apuntaron a la posibilidad de que el grupo ultraderechista Proud Boys hubiera planeado el ataque con antelación.
El 6 de enero de 2021, unas 10.000 personas -la mayoría simpatizantes de Trump- marcharon hacia el Capitolio y unas 800 irrumpieron en el edificio con el objetivo de interrumpir la sesión parlamentaria en la que iba a certificarse la victoria de Biden en las elecciones presidenciales de 2020.
Cinco personas murieron, entre ellas un oficial tras sufrir un infarto horas después del asalto, y cerca de 140 agentes fueron agredidos. Además, cuatro policías cometieron suicidio con posterioridad. EFE