- Columna Sena de Negros por: Dionel Sena
Con el cambio de gobierno en Durango y que está programado para el próximo 15 de septiembre, es natural pensar que instituciones como la Universidad Juárez del Estado de Durango, también sufran una especie de metamorfosis, máxime si quien dirige los destinos de esa casa de estudios, no jugó con el proyecto ganador y ese pudiera ser el caso de Rubén Solís, mismo que desde su llegada a esa responsabilidad, ha tenido que lidiar con un sinnúmero de presiones y crisis que mantienen con alfileres su posición, no por nada, hay varios personajes que ya empezaron a ejercer presión, por si esa dimisión llega a darse dos años antes de lo programado, por lo que bien vale la pena darle una revisada a los tiradores que están por demás apuntalados para levantar la mano y ser tomados en cuenta para un escenario así.
Se sabe que Rubén Solís, en un principio, apoyó el proyecto de José Ramón Enríquez Herrera, en caso, claro, de que el oftalmologo se quedara con la candidatura morenista, una vez que no fue así, a través de Margarita Valdez, entabló una relación con Marina Vitela para apoyarla en su carrera rumbo al Bicentenario, el resultado es del dominio público y sus posibles consecuencias también, pues no es ningún secreto que la UJED depende en gran medida de los apoyos que le da el gobierno del estado año con año, por lo que queda claro que a partir del 15 de septiembre, no tendrá precisamente a un aliado en la máxima magistratura del estado, lo que no quiere decir que ya no se vaya a ayudar a la Universidad, aunque lo idóneo sería que la relación fuera con algún otro personaje y eso lo debe entender mejor que nadie el propio rector, salvo que finja demencia.
A partir del análisis anterior, no escapa a la vista, la campaña que ya iniciaron personajes como José Ramón Duarte Carranza, director de la FECA; Rafael Mier Cisneros, director de la FADER; Antonio Sifuentes Álvarez, director de Medicina; Jesús Sotelo que actualmente es el secretario técnico de Rubén Solís y quien impulsó el proyecto del actual dirigente sindical del SPAUJED y quien fuera contemporáneo cuando Esteban Villegas fue estudiante de la máxima casa de estudios, lo que tampoco es ninguna garantía y; Gerardo Lozoya Vélez quien es el secretario general y es apoyado por las distintas escuelas de Gómez Palacio, todos ellos se reportan listos por si hay que entrarle al quite, ya sea a través de un interinato o bien cumplir todo un periodo.
Ya se verá si los rumores de los vientos de cambio en la rectoría de la UJED son ciertos o sólo se quedan en eso, lo que sí, es que si Rubén Solís se mantiene en el puesto, su relación con el nuevo jefe del ejecutivo será gélida y eso no es bueno para esa institución, que si algo va a necesitar y que no sería nuevo, es cualquier cantidad de recursos para sacar adelante cada ciclo escolar y los pendientes económicos eternos, con los que tiene que lidiar cada fin de año, de ahí la teoría de que una sucesión adelantada, esté a la vuelta de la esquina, algo que deberá entender primero que nadie el actual rector, pues también cabe la posibilidad de que se amache y quiera concluir su periodo, el cual, no es ningún secreto que sería sinuoso para él y eso seguramente lo saben la mayoría de los universitarios independientemente de su ideología o corriente.