El tiempo de supervivencia de un negocio es, en promedio, de un año, sin embargo, por lo menos cinco restaurantes que abrieron sus puertas en este 2023 cerraron en menos de seis meses, informó la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac) Adriana Porras.
Indicó que este no ha sido un año fácil para los restauranteros, los cuáles han tenido que enfrentar la variación en los precios de varios insumos como el limón, el huevo, la tortilla, el aguacate y recientemente el azúcar y la harina, sin mencionar las alzas en fletes, importaciones y energéticos.
En ese sentido, la entrevistada aseveró que cuando menos cinco establecimientos afiliados a la Canirac reportaron el cierre de sus negocios cuando apenas habían abierto este mismo año; “el primer año de funcionamiento para cualquier negocio es clave, pero ellos cerraron recientemente”.
Aseveró que el riesgo de cierre para el próximo año de más establecimientos, algunos con varios años de funcionamiento, es latente ante la amenaza de nuevos incrementos a la carne y el frijol, así como la carga tributaria en razón de aumento salarial, prestaciones y reducción de jornada laboral.
Porras Zubiría aseveró que por ello es importante cerrar de buena manera el año, puesto que el último bimestre suele ser de buenas ventas, y si bien no tienen participación directa en el Buen Fin, las compras que sale a hacer la gente en centros comerciales terminan llevándoles clientes.
De igual manera, la celebración de posadas y las cenas de Noche Buena y Fin de Año aumenta la solicitud en restaurantes y negocios de banquetes, lo que también incrementa la necesidad de emplear personal extra.
