Tradición con mas de 20 años de antigüedad en la colonia Constitución
Originaria de San Manuel Villa Corona, San Dimas, la familia Rodríguez Hernández, encabezada por la señora María Elpidia Hernández Rojas y el señor Pedro Dionisio Rodríguez Muñoz (+) migraron a la ciudad de Durango, precisamente a la colonia Constitución, trayendo con ellos sus tradiciones, y una de ellas es la veneración a la Virgen de Guadalupe.
Ahí, en una de las calles del ya mencionado asentamiento, algo que inició como una tradición familiar creció y creció hasta convertirse en una celebración de todos los habitantes de esa zona habitacional en donde todos los vecinos participan ya sea danzando, organizando o simplemente observando la celebración.
Y hablando de danzas debemos mencionar que estas no siguen el son de los tambores como la gran mayoría de nosotros conocemos, estas siguen el ritmo del acordeón y la tambora y con el paso de los años se agregaron otros instrumentos como el piano, el bajo o la guitarra, entre otros, haciendo de este ritual algo verdaderamente alegre.
La celebración comienza el día 11 de diciembre en punto de las 6 de la tarde en donde en esta ocasión del 2023 participaron 4 grupos de danzantes, uno originario de San Manuel Villa Corona, uno de la familia Rodríguez Hernández y dos más que cada año se acercan a mostrar su devoción por la Morenita (cabe mencionar que cada año varía el número de danzas participantes, a veces más y a veces menos). La devoción comienza con la presentación de cada una de las danzas alternando los números con música en vivo y se extiende hasta la medianoche para darle paso a las tradicionales Mañanitas con mariachi y enseguida el rosario para agradecer a la Virgen los favores otorgados durante todo el año; al término del mismo se ofrece a los cientos de asistentes atole, ponche, tamales, buñuelos y un delicioso pan ranchero elaborado por la familia, pero aquí no termina, los 4 grupos de danzantes siguen con sus números durante toda la madrugada y hasta las 6 de la tarde del día 12 de diciembre, para así terminar una vez más con esta extraordinaria tradición de la familia Rodríguez Hernández.
Si bien todo nació en San Dimas y el matrimonio formado por doña María y don Pedro (+) lo trajo hasta la capital, sus hijos José Luis, María Elena, Arnulfo, Miguelina, Abelina, Patricia, Everarda, Evangelina y María de los Ángeles han seguido con esta hermosa tradición y sembrado en sus hijos esa semilla de veneración a la Virgen de Guadalupe que nos identifica como mexicanos.
