Ciudad de México.— Luego de casi dos décadas en prisión sin una sentencia condenatoria, este viernes 1 de agosto fue liberado Israel Vallarta, quien fuera señalado como presunto integrante de la banda de secuestradores “Los Zodiaco”.
La resolución fue emitida por un Juzgado de Distrito del Estado de México, que determinó la absolución de Vallarta por los delitos de secuestro y delincuencia organizada, por los que fue detenido en 2005 durante un operativo transmitido en vivo por Televisa y otras cadenas, y que más tarde se comprobó había sido montado por autoridades federales.
Israel Vallarta fue detenido junto a la ciudadana francesa Florence Cassez, quien fue liberada en 2013 por la Suprema Corte de Justicia de la Nación tras un fallo que reconoció violaciones graves al debido proceso y la presión diplomática del gobierno francés.
A su salida del penal de máxima seguridad del Altiplano, Vallarta expresó agradecimiento al pueblo de México, a medios de comunicación y a personas que —según sus palabras— “no creyeron las mentiras fabricadas por gobiernos anteriores”. “Siempre confié en que la verdad saldría a la luz”, declaró visiblemente conmovido.
Durante los 18 años y 8 meses que estuvo recluido, nunca recibió una sentencia condenatoria, lo que activó la revisión del caso en el marco de las nuevas políticas del gobierno federal para revisar posibles casos de injusticia y detenciones arbitrarias.
Vallarta también adelantó que buscará justicia y evalúa demandar al Estado mexicano por el daño a su vida, su salud y el largo proceso sin sentencia. Diversas organizaciones defensoras de derechos humanos han señalado su caso como un ejemplo emblemático de violación al debido proceso y fabricación de culpables.
Su liberación ha reabierto el debate sobre el sistema de justicia penal en México, particularmente sobre los casos de prisión preventiva prolongada sin juicio, y los montajes mediáticos que marcaron una época oscura en la seguridad pública nacional.
