El regreso a clases está a la vuelta de la esquina: millones de niños vuelven a las aulas, lo que implica un gasto de los padres que están a la caza de las mejores ofertas. Al mismo tiempo, miles de jóvenes llegan a las universidades, cambian de ciudad y buscan rentar vivienda, con la ilusión de encontrar en el futuro un trabajo que deje buenos ingresos.
Lo anterior no pasa inadvertido para los ciberdelincuentes, quienes están al acecho de algún despistado a quien se le pueda dejar sin recursos. La compañía de ciberseguridad ESET Latinoamérica tiene detectadas, al menos, seis estafas que los delincuentes virtuales ya aplican de cara al llamado Back to School.
La compañía de seguridad informática señala que, en estos días, la lista de útiles con el precio más bajo o la vivienda en renta cuyo costo es el mejor entre varios que se ofrecen en línea, pueden ser un fraude. Los cibercriminales, sostiene, encuentran formas de mezclar sus habilidades virtuales con un gancho emocional, y es ahí cuando una persona cae.
“El regreso a clases es un momento de preparación para estudiantes y padres, y está marcado por un incremento en el gasto de las familias mexicanas; sin embargo, también se ha convertido en un periodo de alto riesgo de ser víctima de fraudes digitales”, detalla ESET en un análisis.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad), las familias mexicanas destinan en promedio 7 mil 500 pesos en gastos relacionados con el inicio del ciclo escolar.
Y este flujo de operaciones bancarias y compras digitales crea “un escenario ideal para que los criminales pongan en práctica tácticas de engaño que combinan ingeniería social, suplantación de identidad y falsificación de sitios web”.
Las estafas
Uno de los fraudes más comunes en esta temporada, de acuerdo con ESET, es la suplantación de identidad de instituciones educativas, pues mediante correos electrónicos falsos que utilizan logotipos y lenguaje institucional, los ciberdelincuentes solicitan pagos a los padres.
El hecho ha escalado a tal grado que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtió por varios medios sobre mensajes que pedían depósitos por un costo de matriculación con amenazas de acciones legales si no se cumplía el pago.
Otra estafa son los sitios falsos de venta de útiles, libros y uniformes, diseñados para parecer tiendas legítimas, que solicitan pago por adelantado y desaparecen tras recibir el dinero.
ESET señala que también hay becas y apoyos falsos donde los delincuentes se hacen pasar por sitios de programas oficiales y piden datos bancarios para supuestamente transferir un apoyo económico, al obtener los datos, desaparecen.
También hay en Internet ofertas laborales fraudulentas para estudiantes a los que requieren pagos para procesar el empleo o solicitan datos bancarios para un supuesto depósito en nómina.
Por medio de las redes de Wi-Fi públicas maliciosas que están cerca de escuelas y librerías, los delincuentes interceptan información sensible como contraseñas, datos bancarios o accesos a plataformas escolares.
Una estafa más es la de la renta de vivienda o busca de compañeros de cuarto, con publicaciones atractivas de espacios o cuartos para estudiantes. El estafador pide depósito por adelantado y nunca llega al lugar.