Durango, Dgo.
Un joven automovilista que se puso al volante de su auto deportivo en estado de ebriedad, ocasionó un aparatoso accidente de tránsito en el que, por fortuna, no hubo lesionados graves.
El presunto responsable del siniestro es Aldo Javier de 24 años, quien al momento del incidente conducía un automóvil Ford Mustang modelo 2000.
Fue de madrugada cuando el muchacho, al circular con exceso de velocidad por Prolongación Pinom Suárez, perdió el control de su unidad motriz frente a la segunda puerta del camposanto.
El muchacho subió al camellón e incluso impactó el vehículo contra un árbol, que fue el que frenó sus volteretas.
Por fortuna, portaba el cinturón de seguridad, que fue la clave para que los golpes sufridos fueran muy leves. Incluso logró salir de la unidad motriz por su propio pie.
Tras el siniestro, acudió al lugar personal de la Policía Vial para hacerse cargo de los procedimientos de rigor; se confirmó que el joven conductor estaba en segundo grado de ebriedad al momento del percance.