Durango, Dgo.
Molesto porque su automóvil no le respondió como esperaba, comenzó a golpearlo a patadas y manotazos en pleno centro de la ciudad; policías que estaban en la zona y lo abordaron para que dejara de hacerlo, pues lo que pasó no era culpa del carro, sino de él.
Todo comenzó cuando el paisano Juan Manuel de Jesús, de 28 años de edad y domicilio en Nuevo México, decidió estacionar su coche en una zona prohibida de la calle Juárez, justo frente a la Plaza de Armas.
Según le reconoció a los agentes, se había estacionado ahí para consumir en los negocios contiguos y, cuando regresó, la marcha no funcionó, por lo que comenzó a revisar el acumulador en el cofre.
Justo cuando lo hacía, se activaron los seguros y se quedó afuera del vehículo; luego intentó abrirlo de todas las formas posibles y, al no lograrlo, comenzó a golpear al automóvil Chrysler 300, ante la mirada de policías que recorrían la zona.
Los oficiales lo calmaron y lo conminaron a solicitar un cerrajero o una grúa, lo que llegara primero; al final, la situación no pasó a mayores, más allá de las miradas que veían con extrañeza la conducta del paisano.