Moscú, 28 sep (Sputnik).- La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, considero como una mentira las palabras del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, de que él no sabía nada del pasado nazi del ucraniano Yaroslav Hunka, honrado en el Parlamento canadiense.
Con motivo de la visita de Vladimir Zelenski a Canadá, al Parlamento del país fue invitado, entre oros, Yaroslav Hunka, de 98 años, presentado como veterano de la lucha contra los rusos y aclamado por los legisladores. En realidad, el hombre había combatido en la división de voluntarios SS Galitzia, formada por nacionalistas ucranianos.
Trudeau se disculpó por el “horroroso error” cometido en el Parlamento.
“Las autoridades de Canadá siguen presentando un espectáculo. El primer ministro Trudeau expresa “las más sentidas disculpas”. Dice que le perdonen, que él no sabía. Pero eso es mentira. Todo el mundo lo sabía todo”, escribió Zajárova en su canal de Telegram.
Según la diplomática, es difícil creer que la viceprimera ministra de Canadá, Crystia Freeland, fiel partidaria del Congreso de los Ucranianos de Canadá y del Congreso Mundial de los Ucranianos (UWC), nieta del criminal Mijailo Jomiak, que colaboró con los nazis, no haya conocido el pasado infame del “amigo del Congreso de los Ucranianos de Canadá y su patrocinador durante muchos años, Gunko” (alias Hunka).
Zajárova también señaló que la nieta del nazi, Teresa Gunko, publicó una foto en la que su abuelo está esperando en la sala de recepciones la reunión con Trudeau y Zelenski.
“Antes de ser invitada una persona en calidad de huésped de honor a una actividad con participación de Zelenski, debe someterse a un chequeo exhaustivo por los servicios secretos, no solo los de Ucrania y Canadá, también de EEUU, el Reino Unido y otros”, dijo.
Como un punto especial de la agenda de visita de Zelenski figuró su reunión con Hunka, cuyo nombre se conoce muy bien en Kiev, agregó la diplomática, así como reconoció que le extraña el silencio que guarda la Cancillería de Israel respecto a los honores que se rindieron a un nazi en Canadá.
“No puede haber una mayor profanación de la memoria del Holocausto”, resumió Zajárova, al referirse a lo sucedido en Canadá. (Sputnik)
