José de Jesús Cortés
Santa María Huatulco (México), 11 jun (EFE).- La marca de una calcomanía que dice “Vivienda Censada”, le da esperanzas a familias damnificadas que lo perdieron todo cuando el huracán Agatha pasó por la localidad Tres de Mayo, del municipio de Pluma Hidalgo uno de los 31 municipios afectados por el ciclón en el sureño estado mexicano de Oaxaca.
Matías Reyes, cafeticultor de Pluma Hidalgo señala a Efe el sitio donde pusieron la calcomanía y dice tener fe para que la promesa de ayuda de los Gobiernos federal y estatal, sea cierta.
“Dijeron que tenemos que esperar cuatro semanas de tres a cuatro semanas a ver, a ver en qué nos pueden apoyar, pues queremos que sea cierto”, dice esperanzado.
De esta vivienda, construida de palos de madera y láminas no quedó nada cuando el cerro que los protegió del viento se debilitó con las lluvias de Agatha y cayó sobre su patrimonio.
Alejandra, la esposa de Matías, camina sobre el lodo que sepultó su casa dándose cuenta aún a quién pertenecían las prendas que quedaron inservibles.
“Lo que pudimos lo sacamos, pero no tenemos agua acá (hay) ropa de mis nenas y todo se perdió, mire, todo, aquí está la ropa perdida, mi chamarra, aquí quedó y la demás está enterrada”.
BUSCAN AL PRESIDENTE
Si bien los caminos obstruidos por las intensas lluvias del huracán como el tramo Pluma Hidalgo – Huatulco fueron reabiertos, la circulación se mantiene con restricciones por los desgajamientos de laderas que arrojaron piedras, árboles y lodo hacia el camino que ahora es de un solo carril.
Por ahí caminaron decenas de damnificados de las zonas cafetaleras de Pluma Hidalgo y Pochutla al ver los helicópteros de la comitiva del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que el viernes estuvo en Huatulco y prometió un plan de recuperación en la zona.
Lo querían alcanzar y contarle en primera persona lo que padecen.
José García, de 55 años, su hija Flor Anayeli y el esposo de ella salieron la noche del jueves para alcanzar al presidente en Pluma Hidalgo.
Ellos son parte de una familia cafetalera de la localidad de Unión de Guerrero, Pochutla que se ubica en medio de la Sierra Sur de Oaxaca. Su camino habitual se derrumbó por los desgajamientos de laderas y tuvieron que caminar cinco horas hasta el municipio de Benito Juárez, de ahí avanzaron en vehículos que les ofrecieron transporte gratuito.
“Vengo a exponerle (la situación) a él (presidente) porque yo prácticamente perdí todo lo que es mi predio de café, todo lo que es mi trabajo y con eso nos mantenemos, por eso venimos sufriendo para ver al presidente y entregar los documentos directo a él”, precisa.
Junto con él camina su hija Flor Anayeli, quien a pesar de haber sido mordida por una víbora no interrumpió su marcha.
“Ahorita yo el problema que tengo de mi pie es que mi picó una culebra y pues sufriendo para ver si nos pueden apoyar, perdimos el cafetal, la platanera de lo que vivíamos”, asevera.
Sin embargo, ni José ni su hija pudieron llegar a Pluma Hidalgo, donde el presidente López Obrador se reunió con cafeticultores afectados por el huracán, y se conformaron con entregar sus peticiones a las autoridades municipales de San Pedro Pochutla.
El Gobierno de Oaxaca reportó en un corte preliminar 28.000 viviendas con daños totales y parciales, en la Costa, Sierra Sur y el Istmo de Tehuantepec, así como 40.000 hectáreas de cultivos de papaya y unas 80.000 hectáreas de café.
Agatha, el primer ciclón de la temporada 2022 del Pacífico, impactó el 30 de mayo como huracán categoría 2 en las costas de Oaxaca, una de las zonas más pobres del país.
El viernes, el presidente anunció que la próxima semana dará a conocer un plan para la reconstrucción de los 31 municipios que se vieron afectados por el ciclón, que dejó nueve muertos y cuatro desaparecidos.
La llegada de Agatha marca el inicio de una “temporada activa” de huracanes, como previó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que pronostica hasta 40 fenómenos tropicales con nombre para 2022, de los que al menos cinco impactarán al país, tanto del Pacífico como del Atlántico. EFE