Es tiempo de darle importancia a la Protección Civil
Como Durango, no se cuenta con recurso y la gente ni con ganas
Hoy 19 de septiembre se conmemora el Día Nacional de la Protección Civil, fecha muy importante para los mexicanos, todo después de los dos sismos terribles que han marcado este día. En 1985 el primero y en el 2017 el segundo, mismos que dejaron centenares de muertos y memoria trágica en los mexicanos.
Así, a los 37 años de ocurrido el primer suceso lamentable, se ha marcado este día como una fecha en la memoria de los mexicanos y en las instituciones de rescate y emergencia para recordar la importancia de la Protección Civil entre la sociedad, de tomarla en cuenta y en serio, porque de ella dependen muchas vidas y eso ha quedado demostrado.
En aquel sismo del 85 de 8.1 en la escala de Richter, se contabilizaron más de 40 mil personas que perdieron la vida entre los escombros de edificios y prácticamente cualquier estructura con una altura considerable, ya que literalmente todo se vino abajo. Luego, en el 2017 con una magnitud de 7.1 se repitió la historia, ahora con 370 decesos.
Pues bien, tras instituir el día a nivel nacional surgiendo instituciones y organismos como Protección Civil nacional y con ella en cada uno de los estados, es fecha que dependencias en los estados siguen sin tener el peso e importancia que se debería, pese a que de ello depende salvar más vidas. Un ejemplo es Durango.
En voz de su anterior coordinador en lo corto y donde podía expresarlo ya que muchos así nos enteramos, el doctor Guillermo Pacheco, la coordinación estatal a su cargo nunca contó con el apoyo necesario desde nivel central y local para llevar a cabo las tareas necesarias de prevención y apoyo, se dejaron de hacer muchas actividades, como en varias áreas, por la falta de presupuesto.
Si bien Durango no es zona sísmica como el centro y sur del país y así tener eventos como aquellas zonas, es de suma importancia que se atienda el tema de la protección civil en las diversas áreas que ello implica, empresas, zonas de riesgo, asentamientos, apoyos y tantas y tantas tareas que durante el sexenio pasado se dejaron de hacer y que a todas luces se notó la ausencia de todo ese trabajo a nivel local.
Una realidad a la que se enfrentan los cuerpos de rescate y emergencia es la indiferencia social, la gente se molesta, se incomoda, está renuente a participar en este tipo de acciones como los simulacros a los cuales no atiende llamados y no son participativos, pero que en caso de un trágico evento los primeros en exigir atenciones de autoridades y no lo dice este ojo, es una realidad a todas luces.
Ahora bien, este día nos viene a recordar que prevenir siempre será mil veces mejor que lamentar una vida, o miles de vidas. Ser partícipes como sociedad de esta importante tarea es algo que se debe reforzar, no solo hoy, sino por cada uno de los días que se transite por esta vida.
Hoy pues, vale la pena recordar a todas esas personas que perdieron la vida en el trabajo, en trayecto a la escuela, en sus casas, dormidos o realizando alguna actividad en pro de un mejor México. Nuestro país es grande y como sociedad lo hacemos más grande.