Durango, Dgo.-Después de un proceso judicial que se prolongó por poco más de 13 meses, este miércoles 26 de octubre se dictó la sentencia condenatoria contra el homicida de Jesús Alfonso Rodríguez Gómez, cuyo fallecimiento derivó en la campaña #JusticiaParaChuy.
En una decisión no unánime, dos de tres jueces votaron a favor de una sentencia de 23 años y 9 meses de cárcel para José Emmanuel Urbina Balleza, además de una multa de 153 mil pesos y 717 mil más por concepto de reparación del daño, estos últimos a favor de los deudos de la víctima.
No se informó, sin embargo, cuál fue la postura del juez restante. La familia de Jesús Alfonso supone, según la consulta que se le hizo, que él se pronunciaba por una pena mayor.
Fue este miércoles cuando se desarrolló la Audiencia de Individualización de Sanciones y Reparación de Daño, misma en la que se llamó de nuevo a tres testigos presenciales del hecho.
Estos fueron solicitados por el agente del Ministerio Público (representante social) y por el asesor legal de la familia de Chuy.
Las preguntas hacia ellos estuvieron relacionadas con el tiempo que la víctima permaneció debajo del vehículo y si este fue suficiente como para que José Emmanuel razonara sobre su decisión de arrollar por segunda ocasión al ahora occiso.
Todos coincidieron en que fue más de un minuto en el que prefirió pasar encima del cuerpo de Chuy, en lugar de hacer lo necesario para ayudarlo.
Tras dichos testimonios, los jueves iniciaron una deliberación que concluyó con el anuncio de la sentencia a las 13:48 horas de este 26 de octubre.
Es de apuntar que Luis Rodríguez Gómez, hermano de la víctima, se dijo frustrado con la pena de prisión, pues sino que esperaban más de 30 años de cárcel; no descartó la posibilidad de apelar.
Cabe recordar que la muerte de Chuy ocurrió el 18 de septiembre de 2021 por la madrugada en el bulevar Guadiana, donde fue arrollado dos veces por José Emmanuel, quien al momento del homicidio calificado como doloso se encontraba bajo la influencia de marihuana y cocaína.
A lo largo del juicio, su defensa insistió en que se trataba de un homicidio culposo (accidental) lo que finalmente descartó el Tribunal de Enjuiciamiento.