Adolfo Rodriguez Soto de 70 años de edad es médico radiólogo pensionado del Seguro Social y jubilado por la Secretaria de Salud, es paciente traspalando y la donadora fue su hija, a la cual le esta eternamente agradecido por la oportunidad que le dio de tener una segunda oportunidad de vida.
Señalo que todo inicio en el 2020 cuando empezó a tener problemas de salud, presentaba hinchazón en los pies, edema en miembros inferiores, retención de líquidos y fatiga extrema.
Por ser derechohabiente del IMSS acude para que pueda ser valorado por un especialista y darle una alternativa de tratamiento ya que su salud se estaba deteriorando.
Al ser internado iniciaron con los estudios de gabinete los cuales fueron rayos X, ultrasonido, tomografía así como y laboratorios, ahí se confirmó insuficiencia renal crónica lo cual lo pone muy triste, comentó que tuvo varias recaídas, le pregunta a su médico tratante que opciones existen para mejorar su salud y el especialista de dio dos opciones, la diálisis ó la hemodiálisis.
Opto por la hemodiálisis, la cual era acudir tres veces por semana, esto fue por un año donde menciona que tenía días buenos y días malos, con mucho cansancio. Su médico le comento que era candidato para recibir un trasplante de riñón, dice que de inmediato su hija sin pensarlo decidió donarle un riñón.
Se acercaron a la coordinación de Donación y Trasplante del Hospital General de Zona No. 1 de IMSS en Durango con la titular la doctora Marcela Ibarra para recibir toda la asesoría y el protocolo para iniciar con los trámites de donación de órgano.
Por su parte la doctora Marcela Ibarra comenta que recibe al paciente y su hija para iniciar con el protocolo de trasplante de donador vivo en este caso por ser familiar tan cercano es más fácil el camino para realizar la donación.
Les menciono de los excelentes beneficios que han recibido las personas trasplantadas y de que por ser padre e hija contaban con un gran porcentaje de compatibilidad. Cumplían con todos los requisitos para entra en el protocolo de paciente trasplantado.
La médica que la intervino fue la Nefróloga Ana Francisca Alanís Aranda en la Unidad Médica de Alta Especialidad No. 71 en Torreón Coahuila, quien comentó que el pronóstico inicial fue complicado en pocos meses.
El proceso de recuperación fue bueno, su creatinina bajó de inmediato hasta 1.2, misma que ha mantenido. En cuento su pronóstico actual se da una sobrevida de varios años con excelente calidad de vida.
La doctora comenta que la hija al igual que él goza de excelente salud, ya se integraron a sus actividades normales y siguen con chequeos constantes para evitar cualquier complicación.
Marcela Rodriguez hija del paciente, invito a ser donadores de órganos tanto al morir como en vida, “yo sin pensarlo se lo done porque es mi padre y creo que es un acto de amor”, “me siento muy bien, no parece que tengo solo un riñón, me siento contenta por ser donadora y darle una segunda oportunidad de vida, a quien me dio la vida”. Finalizó.