Durango, Dgo.
Un hombre de 30 años de edad murió el domingo tras causar diversas lesiones a sí mismo de forma intencional, en medio de una enfermedad que lo acompañó toda la vida y que le provocó una discapacidad total y permanente.
La víctima es Alberto M. G., quien en vida tenía su domicilio en Privada del Cedro, lugar en el que vivía junto a algunos familiares.
Según la información disponible, la defunción ocurrió a eso de las tres de la tarde, pero horas antes ya se había solicitado apoyo médico y de las autoridades en el mismo domicilio.
Temprano, a eso de las 08:00, sus familiares se dieron cuenta de que el paciente de mielomeningocele, enfermedad que provoca el caso más grave de “espina bífida”, se había provocado heridas con un objeto cortante.
Tras una primera intervención, su familia avisó a las autoridades que se harían cargo de su atención a través de un médico particular.
Sin embargo, a las 15:00 horas avisaron que la situación no se logró controlar del todo y que, por desgracia, estaba inconsciente; al llegar las autoridades se confirmó que el paciente ya había muerto.
Sus restos fueron trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense para la realización de la necropsia de ley.
