- Columna Sena de Negros por: Dionel Sena
Este lunes se vivió el último informe como rector de la máxima casa de estudios de Rubén Solís, el cual fue reconocido por todos los presentes que se dieron cita al acto final de su gestión, incluso rindiendole un reconocimiento tanto maestros, alumnos, académicos, personal administrativo, investigadores e invitados, quienes no dudaron en aplaudirle de pie durante varios minutos, siendo por mucho, el momento más emotivo del evento, por lo que se puede decir que el referido, termina su gestión por la puerta grande a pesar de las complejidades financieras que enfrentó y algo con lo que su sucesor seguirá lidiando.
Se debe recordar que en los últimos seis años, el rector de la Universidad Juárez del Estado de Durango, hizo hincapié en modelo educativo de esa casa de estudios, sin obviar las nuevas carreras como Filosofía; Docencia en Lengua Inglesa; que, por cierto, está en Gómez Palacio; Educación Musical y; Expresión Artística y además a partir de agosto; la licenciatura en Ciencias de la Computación y licenciatura en Historia y claro de presumir, el nuevo campus en Vicente Guerrero gracias al apoyo de 45 millones de pesos de la Federación.
La encomienda de ninguna manera fue sencilla de librar, máxime por que a finales del sexenio anterior, dejaron de llegar alrededor de 130 millones de pesos en participaciones, lo que ameritó que Rubén Solís y su equipo, interpusieran una denuncia en contra de las autoridades de esa administración, para conocer el destino y uso que se le dio a esos recursos que en definitiva, eran parte de la Universidad procedentes de la Federación, un hecho que debería ser irrepetible, independientemente de quien esté al frente de la máxima casa de estudios, pues no deja de ser un duro golpe a las finanzas universitarias.
Sin duda que el legado de Rubén Solís está a consideración no solo de la comunidad universitaria, sino también de la ciudadanía en general, de ahí que no sea casualidad que su nombre, suene para ocupar la titularidad de la Secretaría de Educación del Estado de Durango, que se dé o no se dé, no deja de ser una distinción a su trayectoria, el simple hecho de que lo mencionen, sin obviar que su relación con el jefe político estatal, siempre ha sido de mucho respecto y colaboración, sin duda que sería una carta muy interesante para un puesto semejante y de tanta trascendencia, en caso claro de llegarse a dar.