La Paz, BCS. – La península de Baja California Sur amaneció este miércoles bajo los efectos del huracán Lorena, que alcanzó la categoría 1 en la escala Saffir-Simpson y comenzó a internarse en territorio nacional, dejando intensas lluvias, fuertes rachas de viento y marejadas que ya han provocado inundaciones en zonas bajas.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el fenómeno se localizó a poco más de 160 kilómetros al suroeste de Cabo San Lucas con vientos sostenidos de 120 km/h y rachas que superan los 150 km/h, lo que mantiene en alerta a gran parte del estado.
Suspensión de clases y habilitación de refugios
La Secretaría de Educación Pública en Baja California Sur ordenó la suspensión de clases en al menos cinco municipios como medida preventiva, mientras que las autoridades de protección civil habilitaron refugios temporales en la zona centro y sur de la entidad para atender a familias que viven en áreas de riesgo.
Calles convertidas en ríos y alerta permanente
En las últimas horas, colonias de La Paz y Los Cabos han registrado anegaciones severas, con calles convertidas en corrientes de agua. Las autoridades locales han pedido a la ciudadanía no cruzar arroyos ni vialidades inundadas, pues representan un alto riesgo para la vida.
Trayectoria prevista
Se prevé que Lorena recorra el centro de la península durante el viernes, debilitándose gradualmente, aunque sus remanentes podrían llegar a Sonora durante el fin de semana, provocando lluvias de hasta 150 milímetros, acompañadas de descargas eléctricas y rachas de viento.
Llamado a la población
La Conagua y la Coordinación Nacional de Protección Civil mantienen vigilancia especial sobre ríos y presas que ya se encuentran cerca de su capacidad máxima, a fin de prevenir desbordamientos. Se recomienda a la población mantenerse informada a través de canales oficiales y preparar insumos básicos como agua, alimentos no perecederos y lámparas, además de reforzar ventanas y techos.
👉 Contacto Hoy dará seguimiento a la evolución de este fenómeno y sus posibles repercusiones en otros estados del norte del país, incluyendo Sonora, Sinaloa y Chihuahua.