Las autoridades deben poner más atención con los rastros clandestinos, porque no cumplen con medidas sanitarias estrictas como el rastro TIF que hay en esta ciudad y la carne que sale de los primeros, puede poner en riesgo la salud de la población, señaló el presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango, Rogelio Soto.
Explicó que en estos casos, el problema no es nada más que sacrifiquen carne de caballo, o de vacas de procedencia dudosa, sino que lo más difícil es que los animales puedan estar con problemas de tuberculosis y brucelosis, que puedan diseminar esa carne para consumo humano en esta ciudad y ocasionar problemas de salud.
Recordó el dirigente de la UGRD, que actualmente en el rastro TIF que se tiene en esta ciudad, se atienden nuevas disposiciones y exigencias de Senasica, “porque pretendemos llevar el rastro DIF a un rastro USDA, entonces son condiciones que exigen medidas sanitarias desde el zoosanitario, factura sin tachaduras, una guía”, dijo.