Sánchez se incorporó a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno comunitarios una hora después de su inicio por motivos de agenda, ya que asistió en Madrid a un acto por el 40 aniversario del ingreso de España en la OTAN y a un almuerzo posterior ofrecido por el rey Felipe VI.
Durante su ausencia en los primeros compases del Consejo estuvo representado por el primer ministro portugués, Antonio Costa, con quien se reunió el pasado jueves en Madrid y al que pidió que ejerciera esa representación provisional.
Entre los asuntos que aborda la cumbre está el nuevo paquete de sanciones a Rusia, ante el que los líderes comunitarios intentan llegar a un acuerdo para bloquear las importaciones de petróleo.
Para sortear la oposición de Hungría, la solución puede pasar por aplicar un veto total a esas importaciones por vía marítima que entraría en vigor a finales de año, pero se seguiría permitiendo por ahora a través del oleoducto por el que el crudo llega a países como Hungría, Eslovaquia y República Checa.
Fuentes españolas subrayan el apoyo total al sexto paquete de sanciones a Rusia, aunque entienden las dificultades de países como Hungría para un corte inmediato del suministro por ese oleoducto.
Las cuestiones en materia de energía se debatirán durante una cena de trabajo en la que Sánchez pretende insistir en la necesidad de que la UE sea más ambiciosa a la hora de adoptar decisiones que permitan rebajar el precio de la factura eléctrica.
España y Portugal consiguieron en la última cumbre europea, celebrada el pasado mes de marzo, que se permitiera la denominada “excepción ibérica” debido a la condición de isla energética de la Península y pudieran fijar un tope al precio del gas que se utiliza para generar electricidad.
Pero tras la propuesta de ambos países, su aplicación está pendiente del visto bueno definitivo de la Comisión Europea y España confía en que llegue en breve para que su puesta en marcha permita bajar de forma inmediata la factura eléctrica.
Sánchez defenderá más medidas a medio y largo plazo e insistirá en la reforma del mercado de la electricidad.
Una propuesta que defendió también la semana pasada en el Foro Económico Mundial de Davos, donde se preguntó por qué es tan difícil intervenir en el mercado de la electricidad y es fácil hacerlo en el financiero cuando se considera necesario. EFE