Durango, Dgo.-Una vez concluido el proceso de audiencia de juicio oral, se espera que sea la próxima semana cuando se emita sentencia condenatoria o absolutoria para José Emmanuel “N”, presunto responsable de la muerte de Jesús Alfonso Rodríguez Gómez, quien murió atropellado hace 13 meses en el bulevar Guadiana.
Fue este lunes cuando inició dicha etapa del proceso por la muerte del varón de 30 años de edad, cuyo fallecimiento ocurrió el 18 de septiembre de 2021 en el cruce de la calle Peñón Blanco y el bulevar Guadiana tras ser atropellado dos veces por un mismo vehículo, conducido por el imputado ya referido.
Sin embargo, la jornada fue insuficiente para que los más de 25 testigos que forman parte del caso comparecieran ante el tribunal de enjuiciamiento y respondieran a las preguntas de las partes involucradas, por lo que se envió a receso y se reanudó este martes.
Quedaron pendientes en la primera un total de 12 personas que, al cierre de la edición de este martes 18 de octubre, atendían aún los cuestionamientos relacionados tanto con sus declaraciones ministeriales, como con detalles de interés que consideren los defensores.
Una vez concluida la etapa de la audiencia de debate de juicio oral (lo que se esperaba para este mismo martes o miércoles), los jueves tienen hasta cinco días (prórrogas incluidas) para llegar a una sentencia condenatoria o absolutoria, misma que es esperada para la próxima semana.
El juicio oral
Fue a las 09:30 horas del lunes cuando la jueza de la causa puso en marcha el procedimiento, en el que dos detalles saltaron a la vista: la protesta de un nuevo defensor de la parte acusadora (familia de Chuy) y la reincorporación de los defensores públicos de José Emmanuel, que había anunciado, hace un mes, el cambio por un defensor privado al que finalmente retiró del caso.
En el caso del defensor de los deudos de Rodríguez Gómez, se trata de un abogado que forma parte del mismo despacho jurídico, que incluso formó parte del equipo que formuló la acusación, por lo que no se consideró como un cambio sustancial.
El alegato de apertura del agente del Ministerio Público no incluyó (como buscó la defensa de José Emmanuel en las etapas anteriores) una reclasificación jurídica. Es decir, ratificó lo planteado en la acusación: homicidio calificado en contra de Jesús Alfonso Rodríguez Gómez.
Mientras que el representante del acusado, insistió en que el delito no debe ser perseguido como doloso (intencional), sino culposo, afirmando que su representado fue sometido a una situación de estrés en la que, incluso, sintió que su vida estaba en peligro, lo que le llevó a poner en movimiento el vehículo cuando Chuy estaba debajo, entre los dos ejes.
Tras el primer día de la Audiencia de Debate de Juicio Oral, quedaron pendientes los que, para la defensa de Chuy y su familia, son los más importantes, entre ellos su hermano y tres amigos, testigos presenciales del incidente, además de los peritos que fundamentan científicamente lo ocurrido.
Una vez concluida esta etapa del juicio, los integrantes del Tribunal de Enjuiciamiento (conformado por tres jueces) tendrán hasta 48 horas, prorrogables hasta en 72 horas más, para deliberar la sentencia; de inmediato, se citará a las partes para dar lectura a la resolución.
Es de recordar que fue el 18 de septiembre de 2021 cuando José Emmanuel embistió a Chuy cuando, junto a sus amigos, cruzaba la calle Peñón Blanco para llegar a una tienda OXXO ubicada en la esquina con bulevar Guadiana.
Dada la velocidad con la que el presunto responsable de su muerte conducía, proyectó y/o arrastró a la víctima unos 20 metros, pasándole por encima con las llantas delanteras del vehículo.
Luego, mientras testigos le pedían que no se moviera y apagara el motor del Chevrolet Beat que conducía, el acusado avanzó en reversa y atropelló de nuevo a la víctima, que según la investigación pericial seguía viva antes de esa segunda embestida.
José Emmanuel huyó de la escena, pero a un par de kilómetros de distancia, sobre bulevar Durango, se impactó en el coche contra un inmueble, tras lo cual fue rodeado por taxistas y policías que se conjuntaron para lograr su aseguramiento.