La situación económica impacta en el número de locales que permanecen vacíos en espera de ser rentados en el primer cuadro de la ciudad, mismos que alcanzan ya el 30 por ciento del total, un incremento del 5 por ciento durante el último trimestre.
Lo anterior lo informó Dora Herrera Jáquez, presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) la cual señaló que el bajo flujo de efectivo, producto de la poca o nula inversión en obra pública está generando una ralentización de la economía duranguense.
Señaló que el costo de rentas se ha incrementado en casi toda la ciudad debido a que ya es más caro pagar por el mantenimiento y los servicios, por lo que los arrendadores tienen que subir los precios, que muchas veces no están al alcance de quienes rentan, de ahí que se dé esta situación.
Aseguró que el incremento de cierres de locales también se está presentando en zonas comerciales y periferias de la capital; “hay locales que duran muy poco ocupados. Hay mucho local solo y los dueños se ven obligados a abaratarlos con tal de sacarle algo a su inversión”, puntualizó.
Indicó que la complicada situación obedece a diversos factores, uno de ellos la inflación, que ha hecho que el valor de las rentas en ciertas zonas de la ciudad se dispare, y, aunado al bajo flujo de circulante, ha ocasionado que las ventas estén muy por debajo de las estimaciones de inicio de año.
