- Ambiente Político por Eduardo Serrano
Es innegable que la irrupción de Samuel García en la pelea por la sucesión presidencial, ha sacudido al Ambiente Político. El Movimiento Naranja con la “fosfomanía” de Mariana Rodríguez, esposa del precandidato emecista, despierta especial interés en el mercado electoral juvenil, al que pocos candidatos tienen acceso. Tal vez, ni siquiera estaba en sus objetivos reales, ser una verdadera opción para competir por la presidencia de la República, inclusive, en la alianza PAN-PRI-PRD aseguran que el partido que dirige Dante Delgado, le está haciendo el trabajo sucio a Palacio Nacional, dividiendo el voto opositor. Lo cierto es que, a pesar de esas y otras críticas, la Naranja puede despolarizar la elección por difícil que parezca, ya que cuenta con un “marketing” político envidiable, que ha sabido marcar la diferencia en el arranque formal de las precampañas, a pesar de haberse subido al tren del 2024, en la última terminal.
La batalla política que se está dando en el Congreso de Nuevo León, por la definición del gobernador interino, ahora que Samuel García se vaya a la campaña, también sube a la escena al regiomontano aspirante presidencial, que se mantiene liderando las redes sociales, espacio en el que se mueven él y su esposa, como “peces en el agua”, con absoluto dominio. Cada video que postean, se “viraliza” entre las juventudes, incrementando su potencial electoral. Capitalizar los errores de sus adversarios, es la especialidad de los “estrategas” del MC, entre ellos el coordinador de su precampaña, Jorge Alvarez Maynez, quien demandó a Vicente Fox Quezada por violencia política de género, luego de que el expresidente, se refiriera a Mariana Rodríguez como una “dama de compañía”, lo que de inmediato provocó un repudio generalizado en contra de Fox, incluyendo a Xóchitl Gálvez quien salió en defensa de la primera dama neolonés.
De seguir así, Samuel García y Mariana Rodríguez, podrán continuar avanzando de manera importante en las encuestas, captando la atención de un sector de la población que no se identifica, ni con la alianza opositora, ni con la cuatroteísta, porque si algo tiene muy bien marcado el Movimiento Naranja, es su gran factor de identidad. De ahí que en Durango, Martín Vivanco se haya registrado en el distrito V local, una porción territorial que conoce y por la que ya ha competido, enfocando todas sus baterías junto con la “fosfomanía” de la elección presidencial, para arrebatarle votos a los que puntean las encuestas. No será extraño que Vivanco Lira se haga acompañar en las candidaturas locales, de perfiles de identidad naranja como Alfredo Varela, actual coordinador de la fracción de regidores emecistas en el Cabildo capitalino, que de alguna manera se mantiene fuerte en el territorio, a travez de su trabajo de gestoría constante.
El lagunero Omar Castañeda puede encabezar la fórmula al Senado o buscar la reelección en el distrito 02 Federal, su estructura está preparada para dar la batalla y terciar la elección. Es ahí en lo que radica el potencial de Movimiento Ciudadano y a donde apunta el objetivo primordial, ser una Naranja despolarizante que se erija como una tercera opción. No es algo simple, porque deben traducir a un efecto “local”, el escenario que en lo “nacional” empujarán Samuel y Mariana, de manera que puedan afianzarse en los municipios donde tienen mayor fortaleza y saltar de la representación que se tiene en el cabildo, a la ocupación de curules en el Congreso Local, al que, para llegar, deberán cruzar el pantano de un ambiente altamente polarizado.