Quito, 20 ene (Sputnik).- El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, Jaime Vela, informó este sábado que han sido intervenidas una decena de cárceles del país, sin “inconvenientes de violencia” para conseguir armas, municipios, explosivos y sustancias sujetas a fiscalización.
“Han sido intervenidos ya 10 centros de privación de libertad; no hemos tenido ningún inconveniente de violencia para la intervención”, anunció el alto mando militar en un mensaje difundido en la red social X por la Secretaría General de Comunicación de la Presidencia.
Vela indicó que a ello se suma la liberación de 178 rehenes, entre ellos guías penitenciarios y personal administrativo, de varios penales del país.
“Sin embargo, las Fuerzas Armadas mantienen el ritmo operacional y estamos realizando intervenciones en las cárceles para conseguir armas, municiones y explosivos y sustancias sujetas a fiscalización que puedan estar dentro de estos centros de privación”, apuntó.
La intervención de los centros penitenciarios se realizó en el contexto del estado de excepción vigente por 60 días y de la declaratoria de un ‘conflicto armado interno’.
Entre los resultados mostrados por el gobierno están más de 26.000 operativos antidelincuenciales, así como el arresto de 2.369 personas, de ellas 158 procesadas por ‘terrorismo’.
La canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, saludó el trabajo realizado, que ha permitido en su opinión reducir el número de muertes violentas diarias y tomar el control de las prisiones, y señaló que ello se debe a un “liderazgo estratégico y valiente del presidente, Daniel Noboa”.
La medida de excepción y toque de queda vigente, así como la declaratoria del accionar de los grupos delincuenciales como “terrorista”, dio luz verde a la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas para neutralizar la asonada violenta desatada desde el pasado 7 de enero.
En esa fecha se conoció la evasión de la cárcel del líder de la banda ‘Los Choneros’, Adolfo Macías, alias Fito, quien cumplía 34 años de cárcel por asesinato y narcotráfico y ha sido vinculado al cártel de Sinaloa (México).
Tras ese suceso, se registraron quema de autos, detonaciones y hechos violentos que dejaron al menos 14 muertos, de ellos dos policías.
Al parecer las medidas de presión de los reclusos, que integrarían grupos delincuenciales organizados, se debe a su rechazo a ser reubicados a otras cárceles.
La situación conmocionó al país cuando el 9 de enero, un grupo de encapuchados irrumpió en una transmisión en vivo de un canal televisión, en la ciudad de Guayaquil (sureste), para mostrar sus armas. (Sputnik)
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