Canatlán, Dgo.
Policías municipales de Canatlán localizaron y reunieron con su familia a una mujer de 47 años de edad que, en medio de la serie de amenazas recibidas en una llamada de extorsión, se había ocultado en un hotel y había dejado de responder llamadas a su familia.
Los presuntos delincuentes le exigían 300 mil pesos para no ejercer contra ella una supuesta acción penal ni secuestrar a su familia, pues le aseguraban que desde su teléfono se habían coordinado varios delitos como el que, justamente, ellos estaban cometiendo.
Fue el lunes por la tarde cuando una hija de la víctima, de 22 años de edad, llegó a la comandancia de la Policía Municipal pidiendo ayuda, dado que a la par de las llamadas que recibía su madre, hasta ese momento no localizada, estaban haciendo lo propio con ella.
Los agentes interpretaron el caso como una presunta extorsión e iniciaron de inmediato un operativo, en el que poco después localizaron a la señora Amalia, su madre, en el hotel denominado “8 Hermanos”.
Al encontrarla, le explicaron lo que ocurría y la reunieron de nuevo con su familia, demostrándole que todo se trató de un montaje y que no había peligro que temer. Ninguno de los afectados realizó depósito alguno, por lo que no hubo afectación económica.
