- Nearshoring desafía al sector empresarial en México
El nearshoring, o la relocalización de operaciones industriales más cerca del mercado final, está consolidando a México como un hub industrial crucial para Norteamérica. Este fenómeno, además de traer beneficios económicos significativos, también trae consigo una serie de desafíos positivos, conocidos como “happy problems”, que demandan soluciones innovadoras.
La llegada de nuevas plantas de manufactura impulsa una demanda considerable de mano de obra calificada. Esto plantea un reto para las instituciones educativas, que deben adaptar sus programas para formar a los profesionales necesarios.
Además, el aumento en la actividad industrial requiere mejoras en la infraestructura, como carreteras, puertos y sistemas ferroviarios. Aunque estos desafíos son complejos, generan oportunidades para inversiones públicas y privadas que fortalecen la competitividad del país.
Impacto en la industria automotriz y el transporte
El nearshoring está beneficiando a la industria automotriz. En febrero de 2024, la producción de camiones y autobuses alcanzó un récord con 18,792 unidades producidas y 15,167 exportadas, según la ANPACT. Ernesto del Blanco, director general de ELAM-FAW, destaca que la reubicación de plantas manufactureras ha aumentado la demanda de transporte pesado para mover materias primas y productos terminados. En respuesta, ELAM-FAW ha invertido 7 mil millones de pesos en una nueva planta en Colima.
Sin embargo, el sector enfrenta “happy problems” significativos. La inseguridad en las carreteras, con 38 robos diarios que generan pérdidas superiores a 7 mil millones de pesos, y el envejecimiento de la flota de transporte, con una edad promedio de 20.36 años, son retos que afectan la eficiencia del sector. Además, la escasez de operadores, con un déficit estimado de 60 mil conductores, añade una capa de complejidad. Estos desafíos presentan una oportunidad para modernizar y mejorar la infraestructura de transporte en México.
Perspectivas económicas y energía limpia
El impacto del nearshoring en el PIB mexicano es notable. Instituciones como Serfimex estiman que podría incrementar el crecimiento del PIB hasta un 8% en los próximos seis años. Sin embargo, Serfimex advierte que para atraer más inversión extranjera, México debe apostar por energías limpias. La transición hacia fuentes de energía sostenibles es clave para asegurar un entorno favorable para la inversión a largo plazo.
La concentración de nuevas industrias en regiones específicas del país fomenta una competencia positiva entre los estados para atraer inversiones. Esto impulsa mejoras en la infraestructura local, incentivos fiscales y programas de desarrollo económico, beneficiando a la población con más empleos y un mejor nivel de vida.
Nearshoring en México está abriendo una era de oportunidades y desafíos positivos. Los “happy problems” asociados, como la necesidad de mano de obra calificada, el desarrollo de infraestructura, la modernización del transporte y el impulso hacia energías limpias, son indicativos de un crecimiento saludable.
