+ Castigarán a todos los que hablen mal de Trump
+ Nos impactó desde su programa The Apprentice
+ Hemos criticado, pero con bases algunas decisiones
+ Las fábricas imaginarias seguirán en lista de espera
+ Nada más el amor y el dinero no se pueden ocultar
“Una plaga de “nuevos ricos” ha colapsado el Club Campestre…”
Jorge Silverio Álvarez
Siempre hemos admitido nuestra admiración por el presidente de los Estados Unidos. Hace muchos años, cuando Donald Trump tenía el programa de televisión The Apprentice, más de una vez hablamos de nuestras simpatías…..TIEMPO.- Luego, un día que llegamos al aeropuerto Newark de la ciudad de Nueva York, lo primero con que nos encontramos fue con un enorme avión Airbus 320 ó poquito más grande, que por lo mismo dejaba estacionado en medio de las pistas, precisamente para que lo vieran los visitantes y nos formaramos una idea del poderío del güero mandatario…..ÓRALE.- No obstante, también hemos criticado al jefe de gobierno norteamericano por algunas de sus decisiones, pues para muchos son descabelladas, no para otros que las consideran nacionalistas, eminentemente defensoras de lo que le corresponde a la Unión Americana. Por eso lo volvió a escoger el pueblo en las urnas. No nos gusta, y tenemos que hablar mal de él, porque con sus decisiones ha pasado a perjudicar a México de manera abrumadora. Uno, canceló la “megafactory” que instalaría Tesla en Santa Catarina, Nuevo León. El gobernador Samuel García hasta le regaló el terreno, una extensión enorme para la gran fábrica, y por la intercesión de Trump la megafábrica se cayó. Donald le pidió a su cuate Elon Musk que cancelara el proyecto para México, le hizo caso y se lo llevó a Austin, Texas, donde ya produce la gran factoría. Dos, el Gobierno de Durango tenía ya en la bolsa la venida de varias armadoras de carros eléctricos, y BYD entre sus planes quería traer a Durango otra megafábrica en la que daría ocupación a unos diez mil trabajadores. Los aranceles desanimaron a más de cuatro de los inversionistas asiáticos y, aunque ya tenían firmadas diversas cartas de intención, la verdad es que ninguna ha podido instalarse. Muchos de esos proyectos están incluso olvidados, porque Trump ha remarcado más de una vez que los aranceles siguen, y ni se diga en los autos eléctricos, de modo que, si las fábricas asiáticas pensaron alguna vez construir aquí autos eléctricos era para luego exportarlos a los Estados Unidos aprovechándose del T-MEC y no pagar impuestos. Todo iba bien, más que bien dirían otros, cuando retomó el mando de la unión el señor Donald Trump y arrancó una guerra arancelaria por la que pretende el vecino país llevar a su hacienda pública los impuestos de las afamadas y malogradas fábricas. Lo hemos criticado por eso, aunque en el fondo es el nacionalismo, la necesidad de ganar más impuestos y tapar los boquetes que a la comunidad internacional le había abierto el T-MEC. Es decir, nos afectan las decisiones de Donald, pero…tenemos que entender que aplicar aranceles que se estaban perdiendo es endulzarle el oído a los gringos, justo por lo que lo reeligieron, para que defienda la economía norteamericana…..CUENTOS.- Y a qué viene el cuento? Me preguntarían, y les contestaríamos, a que el nuevo gobierno norteamericano ha dispuesto que todo el que llegue al vecino país, para aceptarlo en Migración tiene que entregar su teléfono y darle una breve checadita, de principio a fin, para ver si no es de los que han echado pestes contra Trump. De ser así, quien lo haya hecho se quedará con sus ganas de visitar al vecino país, y de ser preciso hasta le cancelarán su visa. Así de serias son las cosas en materia migratoria, y por lo que más de uno, no el que escribe, temblará a la hora que le esculquen en su teléfono…..MONTÓN.- Esta mañana Jorge Silverio Álvarez, en su “Alacranera”, aseguró que la llegada de los “nuevos ricos” al Club Campestre ha colapsado las instalaciones, porque no es uno, ni dos, sino un montón de pobretones que de pronto llegaron, invadieron el vapor y están tomando clases de tenis, de frontenis y hasta de golf, y que los “profesionales” de dichos deportes ya se hartaron, pues los nuevos millonarios son muy testarudos y no le pegan ni al mundo, porque no han aprendido a tomar raquetas y palos de golf como Dios manda y se presentan a jugar a las canchas de leyco hasta con zapatos informales. O séase, dice Jorge Silverio, fueron tantos los mugrosos que llegaron a la organización social que los verdaderos practicantes no hallan qué hacer para entrar al vapor, a la alberca o lograr una cancha. Así es…Silverio reveló otras cosas respecto al programado viaje de placer, pero…con eso nos vamos.
Saludos