Durango, Dgo
A pesar de las reiteradas afirmaciones por parte de las autoridades municipales sobre la calidad de los trabajos de pavimentación en la ciudad, las primeras lluvias de la temporada han desnudado una preocupante realidad: los baches de todos los tamaños han resurgido en diversos puntos de Durango, poniendo en entredicho la durabilidad de los materiales empleados y la efectividad de las obras.
Lo que parecía una mejora sustancial en la infraestructura vial, ha demostrado ser un esfuerzo insuficiente ante la llegada del temporal. Calles y avenidas recientemente intervenidas, o aquellas donde se presumía un buen estado, ahora presentan innumerables oquedades, representando un riesgo para los automovilistas y peatones.
Esta situación genera dudas sobre la supervisión y la calidad de los materiales utilizados en los proyectos de pavimentación. La aparición masiva de baches tras las primeras precipitaciones sugiere que las soluciones aplicadas no están resistiendo las condiciones climáticas, a pesar de las garantías ofrecidas por el ayuntamiento.
La ciudadanía, que esperaba un mejoramiento sustancial de las vialidades, se enfrenta nuevamente al problema recurrente de los baches, lo que exige una revisión exhaustiva de los procesos de obra pública y una mayor rendición de cuentas por parte de las autoridades municipales.