La lluvia de las últimas horas inundó no solo las calles que regularmente se llenan de agua, sino que anegó todo a su paso, incluyendo zonas altas de la capital que otras veces la libraron bien, pero ahora, hay muchas zonas en las que se requiere una chalupa.
Hay pérdidas por las inesperadas precipitaciones pluviales, dado que muchas casas están inundadas hasta 70 u 80 centímetros de altura, con lo que el vital líquido ha afectado infinidad de muebles, artículos electricos, electrónicos y de todo tipo.
Reportan que en el fraccionamiento Español el agua de lluvia fue una, pero las aguas negras que también brotaron por todos lados, fueron otra.

Luego, en el Perimetral Ferrocarril el agua se concentró mucho más de lo previsto, pues en partes el nivel del vital elemento superó el metro de altura. Hubo un caso en el que una persona no pudo descender de un camión de Bimbo, por lo bajito, y tuvo que ser auxiliado por los vecinos.
En la Ampliación PRI, al norte, específicamente en la calle Azucena los vecinos están padeciendo lo indecible porque el drenaje esta obstruido por la basura, ramas, llantas y otros objetos sólidos que debieron recogerse a tiempo, pero que no se retiraron.
Los vecinos de Jardines del Real llamaron a los servicios de emergencia para quejarse por el regadero de las aguas negras. Los drenajes se obstruyeron en el subsuelo y acabaron reventando las líneas de aguas negras con las que ahora luchan los vecinos, pues han llegado hasta el interior de los domicilios sin que nadie pueda hacer algo para ayudrlos.
En la colonia La Virgen, vecinos se quejaron de que la incalculable fuerza del agua les taponeó las puertas y no pudieron salir, aunque los bomberos ya están haciendo lo conducente para liberarlos.
El tema es el mismo la colonia José Revueltas, concretamente en el bulevar Las Rosas, en el Fidel Velázquez, en La Forestal, en la colonia Cerro del Mercado, todo mundo quejándose de la inundación en sus hogares.
Y, como corolario, en el pomposo y aun en ciernes Parque Lineal, hay más condiciones para sacar las chalupas para transitar o nadando, pero imposible caminar en todo lo que considera esa obra que, quizá terminada sea una chulada, pero por ahora ha entregado una enorme canal en el que solo se puede andar en chalupas, lanchas o en otro tipo de vehículos anfibios.
Y así, para no extendernos, la ciudad amaneció luchando contra el agua de lluvia y luego con las aguas negras que siempre aparecen.
