París, Francia. — En plena Semana de la Moda, Rosalía volvió a ser el centro de atención, no sólo por su vestuario sino por un gesto inesperado que rápidamente se volvió tema de conversación global: la cantante apareció en público con las axilas teñidas de blanco, una propuesta estética que desató polémica, memes y debates en redes sociales.

La intérprete de Motomami eligió combinar un atuendo elegante en blanco y negro con el detalle inusual de mostrar su vello axilar decolorado. Más allá de lo visual, especialistas en moda señalan que el gesto puede interpretarse como una declaración simbólica: romper estereotipos de belleza y cuestionar la obligatoriedad de la depilación en las mujeres.
Algunos críticos destacan que este detalle podría ser parte de un discurso más amplio que la artista ha venido construyendo en sus últimas apariciones públicas, donde cada elemento —desde vestimenta hasta gestos— parece conectar con una narrativa de libertad y provocación artística.
El impacto fue inmediato. Mientras un sector del público lo celebró como un acto de autenticidad y empoderamiento, otros no tardaron en lanzar críticas y burlas en internet. En Instagram y X (antes Twitter), los comentarios oscilaron entre quienes elogiaron la originalidad y quienes cuestionaron la decisión de la cantante.
Fiel a su estilo, Rosalía no evitó el debate y respondió con ironía a uno de los comentarios que la criticaba por no depilarse: “Sí, pero aún cuesta más teñirlos, así que de nada por el servicio”, escribió, reafirmando que su elección no es casualidad, sino un gesto consciente.
Este episodio confirma una vez más la capacidad de Rosalía para convertir detalles aparentemente menores en tendencias globales y discusiones culturales. Lo que para algunos fue un simple “error estético”, para otros es ya un manifiesto visual sobre autonomía corporal y nuevas formas de belleza.