Durango, Dgo.
La resistencia a deshacerse de los objetos que ya no sirven por parte de un sexagenario, hartó a su esposa de 53 años de edad que le realizó un fuerte reclamo, dada la saturación del hogar que comparten; la discusión fue tan fuerte, que la policía tuvo que intervenir.
El incidente ocurrió en un domicilio de la avenida Luna del fraccionamiento Los Duraznos el miércoles por la noche.
Ahí, la señora Luz, de 53 años, le pidió por enésima ocasión a su esposo Mario, que se deshaga de los objetos que ya no sirven, dado que cada vez queda menos espacio en su casa.
Él, sin embargo, volvió a negarse y eso generó una fuerte pelea, que los vecinos reportaron al número de emergencias. Poco después llegó la Policía Municipal al inmueble y, por fortuna, se controló la situación, evitando así que el problema llegara a violencia física.
Los agentes hablaron con ambos, y ante ellos, Mario, quien reconoció que es un acumulador compulsivo, se comprometió a ir desechando todo lo que ya no sirve. Los oficiales, sin embargo, recomendaron atención especial para resolver su problema de salud mental.

