Durango, Dgo.
Un bebé recién nacido está bajo el cuidado de especialistas que atienden el síndrome de abstinencia que le “heredó” su madre, que es adicta a la metanfetamina; la fémina, de 34 años de edad, también está internada.
Aunque los datos personales del pequeño y sus padres se mantienen reservados, trascendió que la fémina tiene 31 años de edad y el varón 24. Ella, es consumidora de cristal.
Fue en el inicio de semana cuando la fémina fue ingresada al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social en trabajo de parto, mismo que se completó sin mayores complicaciones.
Sin embargo, una vez que se dio el nacimiento, el pequeño comenzó con síntomas coincidentes con la carencia de droga, pues su madre nunca dejó de consumir metanfetaminas durante el embarazo.
Fue, en tal sentido, que se formó un grupo de especialistas para tratar de contrarrestar la condición del pequeño y salvar su vida.
El caso es investigado a detalle por personal de la Procuraduría para la Defensa de las Niñas, Niños y Adolescentes.

