- Solo 25% contempla laborar el 25 de diciembre y el 1 de enero
Durango enfrenta una nueva señal de alarma en su vida económica cotidiana: menos del 25 por ciento de los restaurantes afiliados a la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) planea abrir sus puertas el 25 de diciembre y el 1 de enero. Lo que antes eran fechas de alta demanda y buena derrama, hoy se han convertido en jornadas que simplemente no alcanzan para cubrir los costos básicos de operación.
De acuerdo con representantes del sector, la combinación de incrementos salariales, alzas en insumos, tarifas de energía eléctrica y una disminución del consumo ha puesto a muchos negocios en un estado de resistencia mínima. Abrir en días festivos implica pagar mano de obra más cara y asumir gastos adicionales, sin la garantía de que la clientela compense ese esfuerzo.
Este escenario revela algo más profundo que una simple decisión comercial: muestra la delicada situación financiera que vive gran parte del sector restaurantero en la entidad, uno de los más golpeados desde la pandemia y que, pese a la recuperación parcial, no ha logrado estabilizarse.
Que tres de cada cuatro restaurantes prefieran no operar en fechas tradicionalmente rentables no sólo afecta a empresarios y trabajadores, sino también a la vida social de una ciudad que, en teoría, debería beneficiarse del turismo y del consumo local en temporada navideña.
Restauranteros consultados coinciden en que abrir sale más caro que cerrar pues implica: pago de salarios y bonos festivos, incrementos en materia prima que no pueden trasladarse totalmente al consumidor, menor afluencia, pues muchas familias optan por celebraciones privadas para evitar gastos y servicios más caros, como electricidad y gas, en un periodo en el que el margen de utilidad es prácticamente nulo.
Si esta tendencia se afianza, Durango podría comenzar a normalizar temporadas festivas con menos actividad económica, menos opciones para la ciudadanía y, sobre todo, más negocios que operan al límite de su supervivencia.

