Tras el anuncio de Mario Delgado, presidente nacional de Morena, el guía moral del partido, Andrés Manuel López Obrador, sugirió que no fue una orden, que ya resuelven lo de la candidatura presidencial.
O séase que, en cualquier momento del mes de enfrente Morena tendrá candidato, las perspectivas de que sea candidata son muy escasas, pero ahí siguen.
No obstante, todos los reflectores apuntan hacia Marcelo Ebrard Casaubón, que primero aquí confió a columnistas y opinadores: “No tengan duda, yo soy el bueno…”, y luego, el miércoles, el canciller lo ratificó ante Joaquín López Dóriga: “No les quepa la menor duda, yo seré el candidato presidencial de Morena…”.
O sea que, a confesión de parte, relevo de pruebas.
Aparte de que las desgracias de Claudia Sheinbaum siguen incontenibles, que ni la Guardia Nacional ha podido detener, las del Metro de la Ciudad de México, que un día sí y el otro también enseña los descuidos de que ha sido objeto con el paso de los años.
Luego, literalmente dicho, en una barda de rumbosa comunidad canatleca a punto de venirse abajo pintaron “Es Claudia”, pero el deterioro de la pared se agravó en los últimos días y acabaron apuntalando todo con tablas, pero para los que han visto las tablas no resistirán y la publicidad tarde que temprano acabará por los suelos. En otras palabras, se está cayendo Claudia.
Ricardo Monreal, quien mucho gritó que estaría en la boleta hacia la Presidencia de México, ahora que encontró las puertas cerradas recula y reconoce que de ninguna manera se peleará con Andrés Manuel López Obrador.
O sea que, para eso me gustaba, pues parecía que tenía “con queso” las gordas como para aparecer primero en la boleta y al final en Palacio Nacional, y ahora parece ser que ya lo conformaron con la jefatura de gobierno de la Ciudad de México que, desde luego, no es cosa menor.
Monreal se cuartea cuando la gente ya se había hecho a la idea de que Ricardo se impondría en la contienda interna con o sin la aprobación del inquilino de Palacio.
Sorprendió a propios y a extraños Danielo Hernández con la magna concentración para escuchar a Citlali Hernández en su disertación en la serie “Diálogos por la Transformación de México…”.
Esto es, que Danielo no trajo a cualquier senadora a inaugurar la interesante serie política que pretende aclarar el estatus del momento en la materia, hablamos nada más y nada menos que de la secretaria general de Morena, la segunda de a bordo, para que me entiendan.
Vimos a través de los medios el arranque de los “Diálogos”, y créanme que no nada más acudieron “morenos”, sino ciudadanos de distintos sectores, algunos hasta de las clases marginadas, lo que nos advierte del crecimiento del muchacho.
El heredero del emporio Funerales Hernández es un jovencito que le ha hallado sabor a eso de ayudar, de servir a los demás y lo demostró a Citlalli ayer en el singular evento.
Explicado en otros términos, pónganle marcación personal a los movimientos de Danielo, porque trae en miras una serie de actividades que estarán motivando a los distintos sectores sociales, no nada más al político.
Es en serio, síganlo de cerca y no lo pierdan de vista, porque el muchacho, con su decisión de trabajo y el arrastre que ya mostró, tiene el filing para cosas importantes.
Ayer, la sorpresa mayúscula no fue el arranque de los “Diálogos”, sino el inicio nada más y nada menos con la segunda en el mando morenista, una de los “fieles de la balanza”, casi nada.
No nos consta lo que dicen que Ricardo López Pescador negó a Cristo, oh, perdón, al exgobernador, pero lo que sí nos consta es que en el pasado a la familia de Richard le fue muy bien.
Alguien hizo ruido en las redes asegurando que Ricardo negó a su amigo Aispuro. Insistimos, no nos consta, lo que sí nos consta es que entre ambos se llevan o se llevaban de piquete de ombligo y otras formas.
La probable ingratitud se produjo, si es que ocurrió, cuando José necesita más de sus amigos, aparte de que fue precisamente el exmandatario quien palomeó a López para que llegara a la candidatura primero, luego a la diputación y al final a la Junta de Gobierno. ¡Así es..!
Lastimosamente sigue diluyéndose entre la podredumbre la arenga de guerra “no robar, no mentir y no traicionar”. Está en todo lo alto la discusión sobre el caserón multimillonario que está estrenando Andrés López Beltrán.
Se trata de una casa disfrazada de vivienda de INFONAVIT propiedad de diverso contratista de PEMEX que quizá ya regaló al regordete muchacho.
Mientras, circulan por los diversos medios digitales los lujos y las excentricidades de los otros hijos de papá, como la utilización de otras mansiones multimillonarias y la diversión de los futuristas jovenazos en campos de golf de alta gama.
Le reclamaron a AMLO sobre los nuevos escándalos económicos en los que sobresale el progreso de los muchachos sin haber trabajado nunca absolutamente en nada y, como es natural, lo negó todo y hasta anotó: “Todo es mentira, pero… ni siquiera son cien millones de pesos…”.
Y, luego, cuando enviados de Mexicanos Contra la Corrupción quisieron entrevistar al nuevo rico, muy amablemente les pidió: “Váyanse, váyanse, váyanse o llamo a la policía…”.
Y por lo que se ve, tal parece que los morenacos están ya en la misma aparatosidad de echarse a la bolsa lo que se encuentren, especialmente viendo que solo les queda un año entre las mieles de la abundancia. Cada vez es mayor la prisa.
Tristemente comentamos que hoy en Torreón murió otra de las infectadas acá por meningitis en hospitales particulares, al tiempo que varios de los médicos señalados como culpables recorren los distintos sitios públicos tan campantes que ya lo olvidaron todo.
Las heridas siguen sangrantes y de menos, por respeto a las víctimas y sus parientes, los indiciados debían ser parcos, a menos que estén dispuestos a encarar las consecuencias.
Varios de ellos, para no decir nombres, han sido vistos en distintos restaurantes en los que los malos profesionistas disfrutan la charla con gritos y sombrerazos que sorprenden a todo mundo.
Tiempo hace que se viene asegurando que en la persecución de los responsables ni están todos los que son y ni son todos los que están, que faltan varios que en la apariencia la “libraron” frente a las autoridades terrenales.
Precisar que algunos de ellos ya fueron perseguidos a punta de cuchillo para cobrar la afrenta dolorosa que dejó a muchos en el desamparo. Sería lo peor que ocurriera, que no nos gustaría narrar, pero para considerarlo tendríamos que estar en los zapatos de los dolidos familiares.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud, anuncia el fin de la pandemia por coronavirus en la que murieron muchos millones de seres humanos.
Un lastre enorme para México, especialmente, en virtud de que el súper científico Hugo López Gatell comentó al inicio de la gran tragedia que se esperaba la muerte de algunas 6 mil personas, u 8 mil en un momento dado, y en un caso catastrófico no pasaría de 60 mil.
Fueron más de dos millones de muertos entre sumados y no contabilizados, fallecimientos que nos pegaron a todos los seres humanos, pues la enfermedad nos llegó a todos, aunque muchos no pudieron superarla por su gravedad o por el descuido de la víctima.
El caso es que por fin terminó la horrible noche para la humanidad que ojalá no vuelva.
El dolor causado ahí queda como corolario de algo que quizá nunca se sepa de su origen, si fue creado o un accidente de la naturaleza.
Aumenta la presión que ejercen los comerciantes en pequeño hacia la autoridad municipal, como se puede observar desde hace algunos días, cuando la dirigente de la Canacope, Beatriz Zamora, acudió a exigir solución a una serie de planteamientos tanto a la Comisión de Actividades Económicas como al mismo presidente municipal Toño Ochoa.
Situación que lejos de resolverse tiende a convertirse en un conflicto entre esta cámara y el Ayuntamiento, no solamente porque pidieron la cabeza de la presidenta de la comisión, Arlina Adame, sino también porque ante la negativa de un permiso que solicitaron para cerrar una calle y vender sus mercancías en la vía pública durante tres días, hicieron caso omiso y se instalaron en este espacio, con lo cual lograron que finalmente les dieran la autorización solamente para dos días y en el horario que solicitaron.
Si bien esto fue considerado un triunfo para los comerciantes representados por la agrupación, quienes podrán tener sus ventas en las condiciones que solicitaron, no lo es tanto para la autoridad, que finalmente demostró no tanto la capacidad de diálogo con quienes hacen tales peticiones, sino la forma como influyen las medidas de presión. Algo que no es del todo positivo, porque indica el camino a seguir para otros ciudadanos.
Esperemos que no suceda así en todos los casos donde haya algunas demandas que de cumplirse afectarán a terceros, aunque toda esta situación pudiera apuntar no tanto a un conflicto entre una organización y la autoridad, sino a cuestiones de carácter interno en el Ayuntamiento.
Ernesto Herrera Reza, sobrino de la alcaldesa de Gómez Palacio, Lety Herrera Ale, sería el segundo duranguense que obra en autos sobre la búsqueda de los 17 mil millones de pesos que se esfumaron en la oficina. El otro es Hugo Rosales Badillo.
Sobre el particular, el gobernador Esteban Villegas aseguró conocer el fondo de la búsqueda de Ernesto y dijo que lo enlodaron con una leche que fio a SEGALMEX y que nunca le pagaron, que él también sería víctima, pero no faltan los que quieren ver lo contrario.
Aparte, Lety Herrera nada tiene qué ver ni con SEGALMEX ni con Chilchota, respecto de la leche a crédito, como para que algunos coleguitas traten de meterla al baile.
Recordemos que el otro paisano ligado al gran fraude es Hugo Rosales Badillo, quien aseguró desde los inicios, que obra en autos, que lo incluyen en el lamentable evento por un dinero que prestó a un particular y que le fue pagado con un cheque de SEGALMEX o de alguna de las cuentas ligadas a la dependencia, pero tampoco tuvo nada que ver en el saqueo.
Ah, claro, los gustos son los que rompen géneros, y es bueno que Saúl “Canelo” Álvarez tenga ingenuos como seguidores en México y el mundo, eso representa billetes para el tapatío, pero…
Saúl ha sido un producto bien vendido por los mercadólogos del boxeo, que le han puesto “bultos” a modo para que caigan en tal o cual round, pero de eso a estar ansioso por el lleno que tendrá Álvarez en el Akron de Zapopan, ni esperanzas.
Ni en mil años luz “El Canelo” habrá de brindar alguna de las peleas, peleas, reales combates que sostuvieron los grandes boxeadores mexicanos como Juan Manuel “Dinamita” Márquez, para no meternos a la historia del siglo pasado que fue la de oro para el boxeo mexicano.
Entonces sí eran boxeadores, que subían al ring a partirse la madere en serio, sin cuentos y sin arreglos empresariales. Lo de hoy ya no es boxeo, son arreglos monetarios en los que ganan todos.
Y al final, si ustedes quieren ver el tongo de Canelo, véanlo, para nosotros es intramuscular, ni nos va y ni nos viene. Saúl no está ni estará entre los grandes del boxeo mexicano. Punto.