- Ambiente Político por Eduardo Serrano
La rumorología es parte del Ambiente Político; aunque muchos lo duden, en términos reales, es una estrategia muy socorrida para sembrar discordia al interior del equipo adversario, o peor aún, entre grupos rivales del mismo partido. Uno de los rumores que más polémica causó, fue la publicación en la revista proceso, en la que se aseguraba que la fórmula al Senado por la alianza PAN-PRI-PRD, estaría encabezada por el ex gobernador José Aispuro Torres en mancuerna con Gaby Hernández López. De inmediato, diversos personajes se “desgarraron las vestiduras” descalificando la presunta decisión de las cúpulas partidistas. Fue necesario que las dirigencias locales desmintieran tal información, dado que la fórmula, ciertamente estará encabezada por Acción Nacional, pero será una mujer quien ocupe la primera posición. Veremos múltiples expresiones de esta naturaleza, lo importante es saber discernir, para no darle crédito a todo lo que se diga en la esquina, sabiendo de antemano que son rumores, ¡son rumores!
Otro rumor que ha sonado bastante, es el supuesto cambio en la candidatura presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México, derivado de la caída que presenta Xóchitl Gálvez en las diversas encuestas que han circulado recientemente y el presunto abandono de los partidos que la postulan. Aquí hay dos factores a considerar, el primero, es el manejo de las propias encuestas como si fueran un elemento definitorio de los resultados electorales. En efecto, no hay duda de que Claudia Sheinbaum va a la cabeza en la carrera de la sucesión presidencial, algo que están aprovechando al máximo en MORENA y sus aliados, con etiquetas como #ClaudiaArrasa, lo que alimenta la confianza triunfalista de la 4T, y desmoraliza a la oposición. El segundo factor tiene que ver con la percepción de abandono de los partidos, cuando, por un lado, se critica su intromisión exacerbada que afecta la personalidad de Xóchitl, y por el otro, se exige una imagen más ciudadana de la apuesta opositora.
Los aplazamientos en la definición de candidaturas para el Senado, diputaciones federales y locales por parte de MORENA y sus aliados, han despertado una serie de rumores. Algunos aseguran que Gonzalo Yáñez dejaría su aspiración a la reelección de la senaduría, para afianzar una curul federal, lo que daría paso a que un perfil morenista encabece la fórmula cuatroteísta, por consecuencia, avanzarían las aspirantes más fuertes de MORENA, Sandra Amaya y Marina Vitela. Aunque para muchos no es descabellada esta teoría, difícilmente el Partido del Trabajo renunciaría a un espacio que ha negociado al más alto nivel. Sin embargo, es muy probable que los acuerdos estén atorados por la definición de quien habrá de acompañar a Gonzalo, quien hábilmente, ni se inmuta por el “qué dirán” que fluye en la rumorología.
Ciertamente, “cuando el río suena, es porque agua lleva”, y algunos rumores terminan por hacerse realidad. Mientras eso ocurre, se desata un intenso debate en las redes sociales y mesas de análisis del Ambiente Político, que agudizan la polarización en el electorado que es alimentado por esa fuente de desinformación, y califica o descalifica las decisiones partidistas, aún cuando éstas no se han tomado. En Durango, que electoralmente es un “pueblo chico”, los rumores lo llevan por un “infierno grande”, por eso, más vale tomar con cautela ciertas publicaciones, incluyendo aquellas que surgen de supuestas “fuentes confiables”, que ofrecen “exclusivas”, dan “primicias” y no son más que “conductos utilizados” para inducir percepciones, a partir de simples rumores.