París, 4 jun (EFE).- Rafael Nadal afronta este domingo contra el noruego Casper Ruud su decimocuarta final en Roland Garros, donde nunca ha perdido un partido por el título.
2005: La llegada del guerrero
Mariano Puerta (ARG): 6-7(6), 6-3, 6-1 y 7-5
Dos días después de cumplir los 19 años, Nadal, que había dominado la temporada de tierra batida, se impuso a un Puerta que volvió a lo más alto del circuito tras unos años apartado por dopaje. La final fue de gran nivel, sobre todo el primer y el cuarto sets. Nadal, ataviado con su “look” de guerrero y su media melena, impuso ya su estilo, devolvió golpes imposibles y acabó por remontar para ganar su primer Grand Slam.
2006: El inicio de una rivalidad
Roger Federer (SUI): 1-6, 6-1, 6-4 y 7-6(4)
En busca de su cuarto Grand Slam consecutivo, el suizo descubrió a su máximo rival, el único que le había derrotado esa temporada en la que sumaba 44 victorias y 3 derrotas, todas sobre tierra, todas contra Nadal. El helvético dominó hasta mediado el segundo set, cuando el español dio la vuelta a la final y alzó su segunda corona.
2007: La revancha de Federer tendrá que esperar
Roger Federer (SUI): 6-3, 4-6, 6-3 y 6-4
Parecía el año del suizo, que al fin logró derrotar a Nadal sobre tierra batida en la final del torneo de Roma. Pero el español mantuvo su estatus y volvió a imponer su ritmo, muy físico, que terminó por fundir al suizo en cuatro sets.
2008: La derrota más sangrante de Federer
Roger Federer (SUI): 6-1, 6-3 y 6-0
Menos de dos horas duró el partido, una derrota que traumatizó al suizo durante años frente a un español que dominaba con mano de hierro la tierra batida sin que nadie pudiera acercarse a su nivel.
2010: La revancha contra Soderling
Robin Soderling (SUE): 6-4, 6-2 y 6-4
Un año después de haber sufrido contra Soderling su primera derrota sobre la arcilla de París, Nadal se cobró la venganza sin contemplaciones, pasando por encima del sueco, que, tras ese partido, prácticamente desapareció del planeta tenis. El español sumó su primer grande desde el Abierto de Australia de 2009 y coronó una temporada perfecta sobre tierra batida con la guinda de recuperar el número uno mundial.
2011: “Perdona Roger, pero he hecho un gran partido”
Roger Federer (SUI): 7-5, 7-6 (3), 5-7 y 6-1
Con esas palabras el español explicaba el resultado de la final, que todo apuntaba que sería contra Djokovic, pero que el suizo se ganó en una brillante semifinal. El español volvió a mostrarse muy superior para lograr su sexta corona e igualar con el sueco Bjorn Borg.
2012: Una final en dos días
Novak Djokovic (SER): 6-4, 6-3, 2-6 y 7-5
La final de 2012 es una de las más espectaculares de la historia, iniciada el domingo pero interrumpida por la lluvia, debió acabar el lunes. El serbio, número uno del mundo, gran dominador de circuito, parecía al fin en condiciones de destronar al español. Pero Nadal mantuvo su corona y firmó su undécimo Grand Slam.
2013: Doblegar al guerrero Ferrer
David Ferrer (ESP): 6-3, 6-2 y 6-3
Tras una épica semifinal contra Djokovic, el partido más igualado de Nadal en París, el español afrontaba a su compatriota como claro favorito, pero sabedor de que el rival daría pelea. Nadal sumó su octavo título en París y su duodécimo grande, superando a Rod Laver y Bjorn Borg.
2014: Catorce grandes, empate con Sampras
Novak Djokovic (SER): 3-6, 7-5, 6-2 y 6-4
El serbio confiaba en derrotar al español, porque lo había hecho cuatro veces antes de la final de París. Pero Nadal volvió a demostrar que en la tierra batida y a cinco sets su juego sube muchos enteros y remontó la primera manga para acabar sumando su decimocuarto Grand Slam, con lo que igualaba con Pete Sampras.
2017: Sin rival camino de la décima
Stan Wawrinka (SUI): 6-2, 6-3 y 6-1
El suizo, que no había perdido ninguna de sus tres anteriores finales de Grand Slam, apenas pudo rivalizar contra un Nadal lanzado, que se apuntó el trofeo perdiendo solo 35 juegos. Es la segunda victoria más abultada en una final de París para el español. Nadal sumó su décima corona, tras dos años de sequía por las lesiones.
2018: El relevo tiene que esperar
Dominic Thiem (AUT): 6-4, 6-3 y 6-2
El austríaco había sido designado como el sucesor natural de Nadal y 2018 el año del relevo. Pero Nadal demostró que le quedaba carrete, se impuso con facilidad e igualó el récord de victorias en un mismo grande que tenía la australiana Margaert Court.
2019: Thiem, demasiado cerca, demasiado lejos
Dominic Thiem (AUT): 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1
Nadal perdió un set y eso fue noticia, pero sumó su duodécimo título y el decimoctavo grande demostrando que a Thiem, exponente de la nueva generación, todavía le quedaba mucho camino por recorrer.
2020: Obra maestra ante el número uno
Novak Djokovic (SER): 6-0, 6-2 y 7-5
Hacía falta una obra maestra para ganar al número uno del mundo, que parecía invencible en aquel 2020, pero que se encontró con un Nadal perfecto, dominador, agresivo, imbatible en la final que le daba su vigésimo grande y, por vez primera, le situaba a la altura de Federer.
2022: ¿Un nuevo renacer?
Casper Ruud (NOR): ?
Gran favorito para ganar al noruego, un especialista sobre la tierra batida pero que nunca antes había superado los octavos de final de un Grand Slam, Nadal aspira a sumar su decimocuarta corona en París y su vigésimo segundo Grand Slam, tras unos meses asolado por las lesiones. Un nuevo renacer como el que vivió a principios de temporada en el Abierto de Australia. EFE