Se trata de un “primer paso” para que, en el futuro, el Estado pueda implementar un mercado cambiario en el que también pueda vender monedas extranjeras, señaló el ministro de Economía, Alejandro Gil, durante una intervención en la televisión estatal.
Gil no aclaró cuándo será que el Gobierno comience a vender divisas pero sí aclaró que ocurrirá cuando “existan condiciones de compra y de venta”.
De esta forma, el Gobierno insular busca corregir la disparidad entre el cambio oficial de 24 pesos cubanos por dólar y los más de 110 con los que se adquiere el billete verde en el mercado informal.
Además de que se tratará de un “incentivo” para que nacionales y extranjeros vendan divisas directamente al Estado.
“El objetivo estratégico es que operemos la economía en moneda nacional pero con (…) capacidad de compra real”, agregó Gil.
La compra estará disponible en aeropuertos, hoteles, bancos y las casas de cambio estatales, según aclaró el titular de Economía.
“Hay un incentivo a cambiar esas divisas en el mercado informal”, admitió Gil, quien agregó que “hay un nivel de divisas que está entrando en el país que no está siendo captado por el sistema bancario nacional”. EFE