Mapimí, Dgo. -Una familia que hace algunos años pasó por la desagradable experiencia de un secuestro, estuvo a punto de depositar 30 mil pesos a extorsionadores que, por casualidad, la eligieron a ella como víctima; por fortuna, agentes policiacos evitaron que el delito se consumara.
Fueron elementos de la Policía Estatal quienes acudieron, de inmediato, al llamado realizado por una mujer de 53 años de edad originaria de la localidad de Ceballos, en Mapimí, a la que estaban amenazando vía telefónica.
Al arribar, la afectada narró a los agentes que, vía telefónica, le exigieron el pago de 30 mil pesos a cambio de que su familia no sufriera daño. De inmediato analizaron el contexto de dicha advertencia e interpretaron el caso como una extorsión.
La mujer recibió varias recomendaciones, entre ellas bloquear el número del que le marcaron y no atender llamados posteriores. Se cercioraron, además, de que los familiares de la persona se encontraran en buenas condiciones.
Además, canalizaron el caso a la Policía Cibernética, que ampliará las indagatorias que correspondan.