Durango, Dgo. -Tres ciudadanos de nacionalidad peruana fueron internados en el Centro de Reinserción Social No. 1, acusados del delito de robo agravado. Se trata de dos varones y una mujer que, en cajeros automáticos, “cazaban” a personas con problemas para alguna transacción, a las que terminaban despojando sus tarjetas bancarias.
Se trata de Segundo César O. S., de 56 años de edad y líder de la banda; así como Angélica M. C., de 40 años; y Heyner M. O., de 34 años de edad, todos originarios del país sudamericano. Su aseguramiento se derivó de un trabajo conjunto entre la Policía Investigadora de Delitos y la Unidad de Investigación Táctica de la Policía Estatal.
Los varones, portaban identificaciones que marcan su domicilio en la alcaldía Cuauhtémoc, de la ciudad de México; mientras que ella tenía registro en Iztacalco, también de la capital del país.
El robo por el que se les vinculó a proceso y encarceló, tuvo como víctima a una mujer, de cuya tarjeta de débito obtuvieron un monto total de 55 mil pesos, logrados a través de retiros y transferencias.
Según el informe de la Fiscalía General del Estado, los sujetos ingresaban a cajeros automáticos y esperaban hasta que alguna persona tuviera algún tipo de problema para manipular un cajero automático.
Una vez que esto ocurría, se ofrecían a brindar ayuda, lo que ocurrió en este caso. Al acercarse, lograron memorizar el NIP de la afectada y, en una distracción, intercambiaron su tarjeta de débito por otra de características similares que los delincuentes tenían consigo.
No fue sino hasta horas más tarde cuando la afectada, al intentar otro movimiento con su tarjeta, se dio cuenta de que ya no había dinero. Los delincuentes hicieron un retiro por 10 mil pesos, además de un par de transferencias, por $24,500 y $20,500. La afectada decidió denunciar en la Fiscalía General del Estado.
Las investigaciones permitieron identificar el rostro y el coche de los presuntos delincuentes, mismo que localizaron en un hotel de la avenida Instituto Tecnológico; un juez otorgó una orden de cateo y, al revisar una de las habitaciones, encontraron evidencias suficientes para detenerlos. Ahí había tarjetas bancarias diversas, incluida la de la víctima, así como las identificaciones de las tres personas.
Una vez detenidos, fueron entregados a un juez que los vinculó a proceso por el delito ya referido. Los tres estarán en el Centro de Reinserción Social No. 1 a la espera de su proceso judicial, mismo que llevarán en prisión preventiva.