Zúrich (Suiza), 18 ene (Sputnik).- El secretario general de Interpol, Jürgen Stock, calificó como un gran éxito la detención de uno de los mafiosos más peligrosos de Italia, Matteo Messina Denaro, y agradeció a las autoridades de ese país europeo por su cooperación.
Se trata de uno de los criminales más peligrosos del mundo, alias el Flaco, y fue arrestado un día después del 30 aniversario del arresto en Palermo del sangriento líder de la mafia siciliana Salvatore Riina. Resultó que Denaro vivía en la urbe siciliana de Campobello di Mazara, de dónde provenía su chofer Giovanni Luppino, quien fue detenido junto con él.
“Definitivamente es un gran éxito, después de 30 años de su fuga. Ahora tenemos una idea de cuán intensa fue la investigación exitosa. Nos sentimos muy agradecidos con el gobierno italiano”, dijo Stock al intervenir en el Foro Económico Mundial que se celebra en Davos.
Según el jefe de Interpol, el arresto de Denaro confirma la necesidad de crear una plataforma global que recoja la información de los servicios secretos, que ayude a las fuerzas del orden a arrestar a los infractores y confiscar los ingresos obtenidos gracias a esquemas criminales.
Denaro fue incluido en la lista de los diez criminales más buscados del mundo. A lo largo de los años dirigió varias poderosas bandas del crimen organizado que operan en Sicilia. Después del arresto de Riina y de su sucesor Bernardo Provenzano, se convirtió en uno de los jefes más influyentes de la Cosa Nostra.
Su nombre se asocia con muchos crímenes graves, incluidos asesinatos y secuestros.
La policía italiana buscaba a Denaro desde el verano de 1993, cuando el mafioso desapareció sin dejar rastro mientras se encontraba de vacaciones en la ciudad costera de Forte dei Marmi, en la Toscana.
Fue condenado en dos ocasiones a cadena perpetua. Por primera vez, recibió la pena más alta en Italia en 1993 por su participación en la organización de atentados en Roma, Florencia y Milán, en los que murieron diez personas y cerca de cien resultaron heridas.
Luego fue condenado de nuevo en rebeldía a cadena perpetua, por haber estado involucrado, en Sicilia en 1992, en la organización de los asesinatos de los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, así como de los ocho agentes de policía que los custodiaban. (Sputnik)
