Durango, Dgo.
Cincuenta y un días después de que una vivienda del fraccionamiento Camino Real fue destruida por una explosión que derivó en la muerte de una persona, la historia se repitió este miércoles, pero ahora en una zona popular al norte de la ciudad: en la colonia Morga, en un hecho similar, murió un varón y cuatro personas más resultaron lesionadas.
El occiso fue identificado como Alejandro Briseño de 29 años de edad, empleado de la empresa Intergas que había llegado al inmueble siniestrado para atender la fuga de gas que ocasionó el fuerte incidente, en el que también resultó lesionado su compañero Jesús López Estala, que fue llevado de urgencia al Hospital General 450.
Los tres lesionados restantes son los propietarios del inmueble en el que ocurrió el siniestro: Hugo Antonio Sánchez Favela, de 39 años y agente de la Policía Vial (franco al momento del hecho); su esposa América Soto, de la misma edad; y el padre del varón, Gregorio Sánchez Salas, de 62 años.
Fue a eso de las 09:30 horas cuando América llamó a la compañía gasera que surtía el inmueble, habilitado como pastelería, al detectar olor a gas, por lo que la empresa ya refería envió un vehículo de supervisión con trabajadores para evitar la situación.
Sin embargo, apenas habían entrado cuando se registró la fuerte explosión, que por su magnitud, fue escuchada a varios kilómetros de distancia a la redonda; tanto los dos empleados, como los tres integrantes de la familia que ocupaba el lugar, fueron sepultados por los escombros.
De inmediato, vecinos se acercaron y liberaron a dos de las personas lesionadas, mientras que dos más fueron extraídas mediante técnicas especiales del personal de Protección Civil (Municipal y Estatal) y de la Cruz Roja Mexicana.
América fue la última sobreviviente en salir de entre los escombros, gracias a que quedó en un hueco ubicado entre la pared de la vivienda aledaña y la losa colapsada de la pastelería. Sin embargo, no fue posible una acción similar con Alejandro.
Incluso, en un momento los trabajos se pausaron, pues nadie había advertido de su presencia en el lugar, salvo los afectados que se encontraban recibiendo atención médica; minutos después, las acciones se reanudaron luego de la confirmación de su desaparición, pues el ruido de un celular permitió advertir de su presencia.
Los trabajos para descubrir su cuerpo llevaron alrededor de tres horas y requirieron la utilización de herramientas especializadas y maquinaria pesada, cedida por un particular y por la dirección municipal de Obras Públicas.
Por desgracia, el varón ya no contaba con signos vitales para ese momento, por lo que se dio paso a la intervención del Servicio Médico Forense.
De los lesionados, al menos dos fueron reportados graves, aunque no se precisó quiénes guardan dicha condición.
Es de recordar que, en el fraccionamiento Camino Real, se registró un hecho similar el pasado 18 de diciembre, cuando también por una acumulación de gas, fue derrumbado un inmueble de dos departamentos.
Semanas después, un adulto mayor, ocupante del lugar, falleció a causa de las quemaduras sufridas; al menos 15 viviendas resultaron con daños por aquella explosión.
En esta ocasión, además de la vivienda destruida por la explosión, hubo al menos cinco más con afectaciones que serán evaluadas por personal de Inspección de la Dirección Municipal de Protección Civil.