Parral, Chih.
Justo un año después de su localización en el municipio duranguense de Ocampo, autoridades de Chihuahua confirmaron la identidad de la víctima a la cual pertenecía una osamenta que fue sometida a diversos estudios genéticos.
Según el informe difundido el jueves por la Fiscalía del estado de Chihuahua, se trata de Luis Armando C. Y., cuya desaparición fue reportada el 22 de julio de 2018 en la Fiscalía de Distrito Sur de dicha entidad, con sede en Parral, Chihuahua.
A través de los indicios se determinó, además, que la víctima falleció como consecuencia de un aparente delito. Es decir, habría sido víctima de homicidio.
Sus restos óseos fueron encontrados el 23 de marzo del año pasado en un predio conocido como Mesa de la Sandía, ubicado en el municipio de Ocampo, a solo unos metros de distancia del territorio chihuahuense.
En aquella fecha, a través de los acuerdos de coordinación vigentes para las dos entidades, se tomó la decisión de trasladar la osamenta a las instalaciones de dicha dependencia chihuahuense, donde iniciaron las diversas pruebas forenses.
Fue este jueves cuando finalmente se logró una coincidencia al comparar muestras aportadas por familiares de personas no localizadas, lo que permitió determinar quién es la víctima. Los restos ya fueron entregados a sus familiares para los procedimientos funerarios.