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Columna Sena de negros por: Dionel Sena
Esta semana marcaron agenda en Durango, las tres renuncias de integrantes del “gabinete” del alcalde de la capital, José Antonio Ochoa, por lo que no faltó quien le tratara de dar una interpretación política, en el sentido de que se estaba registrando una crisis en la administración municipal, lo que dista mucho de la realidad, cuando se hace una investigación de los motivos que llevaron a estos personajes a renunciar a sus cargos, por lo que en este artículo de opinión, exponemos las razones por las que Sandra Nigeria Rivera, Adrián Alanís y Selena Sandoval, ya no ocupan responsabilidades como directora del Instituto Municipal de la Mujer, como coordinador de Asesores del Municipio y como directora de Relaciones Públicas, respectivamente.
En el caso concreto de Sandra Nigeria Rivera Estrada, se debe recordar que ya en esta administración, la citada solicitó un permiso para separarse del cargo por alrededor de un mes, tiempo durante el cual, Elizabeth Arvizu la estuvo cubriendo, trascendió que el tema es de carácter personal y para tratarse de una afección médica que padece desde hace tiempo y que le impide continuar al frente del Instituto Municipal de la Mujer, por lo que se sabe que ya se está buscando su relevo, más allá de que esa área, será fusionada en septiembre al nuevo Instituto Municipal de Desarrollo Humano, por lo que el puesto de director o directora, desaparecerá irremediablemente, por ello no extrañaría que de aquí a ese tiempo, nadie más ocupe esa función, lo que sonaría por demás lógico.
Adrián Alanís Quiñones quien fue uno de los artífices del “Aispurato” al grado de que por un tiempo, fue Secretario General de Gobierno durante ese sexenio, fue acogido por Toño Ochoa como coordinador de asesores de su administración, un cargo nada despreciable, en el que trabajaba poco y cobraba muy bien, por lo que nos dicen, poco o nada le aportó a este trienio a través de esa función, lo que hasta él mismo reconoció y como un acto de reconocimiento a su falta de productividad, decidió presentar su renuncia con carácter de irrevocable, la que sobra decir, le fue aceptada de inmediato, no fuera a ser que se fuera a arrepentir, puesto que difícilmente alguien más ocupará, por lo poco funcional y productivo que ha resultado hasta ahora.
Finalmente está el caso de Selena Sandoval que tuvo un paso meteórico por esta capital, tiempo durante el cual, se desempeñó como directora de Relaciones Públicas del Municipio de Durango, un cargo que no es menor y que requiere de ciertas características y de un conocimiento pleno de esa función, sin embargo, pocos saben que la descrita, es oriunda de Aguascalientes y que por un tiempo, tejió migas en el comité ejecutivo nacional del PAN, relaciones públicas que al parecer ya rindieron fruto, pues se dice que tiene una invitación para ser parte de alguna de las campañas del Frente Amplio por México en el 2024, de ahí la decisión de separase del cargo que ostentaba dentro de la administración de José Antonio Ochoa, el cual le deseó todo el éxito en su próxima encomienda.
Columna Sena de negros por: Dionel Sena