Mapimí, Dgo.
Dos jóvenes fueron reportados muertos el domingo a un costado de la carretera Gómez Palacio – Jiménez, lo que generó una intensa movilización policial; al llegar, agentes confirmaron a cabina que, en efecto, en el sitio señalado había dos víctimas, pero no de un deceso, sino de una borrachera que había iniciado el día anterior.
Fue el domingo por la tarde cuando ciudadanos que circulaban por el kilómetro 100 de la referida vía de comunicación, llamaron al número de emergencias al notar la presencia de dos muchachos inconscientes, en una posición que los hizo creer que estaban muertos.
Poco después llegaron al sitio, como primeros respondientes, elementos de la Policía Municipal, quienes tras una breve inspección ocular decidieron mantenerse a distancia, con el fin de no afectar las posibles evidencias de la escena.
Sin embargo, poco después uno de los dos muchachos abrió los ojos y se sentó, ante la sorpresa de los agentes, que se acercaron hasta él y se dieron cuenta de que era víctima de una fuerte intoxicación por alcohol.
Al revisar al otro varón, confirmaron que también estaba vivo y, poco después, lograron reanimarlo. Ambos recibieron hidratación de parte de los agentes y luego los apoyaron para llegar hasta una parada del transporte público, donde el conductor de un autobús accedió a llevarlos.
Los involucrados se identificaron como los hermanos Siriaco y Pascual V. M., de 23 y 27 años de edad, ambos originarios de San Luis Potosí, pero trabajadores de un rancho ubicado en Mapimí.
