- Ambiente Político por Eduardo Serrano
Parecía que con las precampañas presidenciales recién iniciadas, el clima del proceso sucesorio se mantendría cálido, sin embargo, el termómetro del Ambiente Político, de pronto marcó un notable descenso en la temperatura electoral. La primera tormenta invernal de la contienda 2023-2024, llegó acompañada de fuertes ráfagas de encuestas y torrenciales listas de presuntos acomodos para las candidaturas, que han dejado helados a varios perfiles que no se han abrigado lo suficiente, para soportar las inclemencias naturales de esta temporada. En efecto, las encuestas son uno de los elementos de análisis que tenemos a la mano, para proyectar lo que habrá de ocurrir el próximo 2 de junio, solo que, así como ocurre con el pronóstico del tiempo, las encuestas no son un elemento definitorio, inclusive, ha quedado demostrado, que muchas veces quedan muy distantes de los resultados reales.
Por otro lado, se ha señalado que algunas casas encuestadoras pretenden vender “cierta percepción”, para favorecer a algún partido o candidato en particular. Concretamente, es el argumento de algunos analistas proclives a la oposición al poder, que consideran que la coalición de la Cuarta Transformación busca imponer el pensamiento de que la elección presidencial ya está definida. Esto provocaría, eventualmente, que el electorado que está en desacuerdo con la 4T, se quede congelado y no salga a votar. Desde luego, con eso desean desacreditar las encuestas, porque, prácticamente todas, le dan un cielo despejado a la ventaja de Claudia Sheinbaum Pardo, y con ello, incrementan las posibilidades de que los candidatos a las senadurías, diputaciones federales y locales, así como las gubernaturas y alcaldías que están en juego, se vean favorecidos por el pronóstico cuatroteista.
Lo cierto es que las elecciones aún no están definidas, aunque es irrefutable la superioridad numérica de Claudia Sheinbaum sobre Xóchitl Gálvez, y la posibilidad -por remota que ésta sea-, de que Samuel García pase de categoría 3 a 2, es decir, que desplace a la candidata del Frente Amplio por México, mediante una estrategia electoral altamente efectiva, que degrade al fenómeno político que surgió luego de que le cerraron la puerta de Palacio Nacional, pero también, hay que decirlo, Xóchitl Gálvez es la candidata que al momento, enarbola una auténtica causa opositora. Sin embargo, en el clima local de Durango, así como afecta la sucesión presidencial, también lo hacen las encuestas, que vienen acompañadas de tormentosas “listas”, que algunos ilusos difunden, a pesar de que vienen plagadas de errores ortográficos y pronósticos que difieren con lo establecido en las convocatorias partidistas.
Así como en MORENA la definición de candidaturas, será dictada por las encuestas internas, con la variable del “género” y las cuotas al PT y al Partido Verde, en la alianza PAN-PRI-PRD, habrá acuerdos en sus dirigencias nacionales, pero es innegable que en Durango, la última palabra la tendrá Esteban Villegas, el Jefe Político, aquel que venció la helada morenista en 2022, a pesar de que los pronósticos en ese entonces, le daban una amplia ventaja a la 4T. Al margen de los acomodos en las posiciones y el siglado para cada distrito electoral, tanto federal como local, con el termómetro político bien calibrado, Villegas Villarreal dará el visto bueno a cada uno de los perfiles, y seguramente, pondrá en marcha el operativo correspondiente ante cualquier contingencia, desde una ligera llovizna, hasta una tormenta invernal, que venga acompañada de otra “lista” apócrifa, que pretenda desestabilizar el Ambiente Político de su Gobierno de Coalición.