Aún existen más de 200 ladrilleras en esta ciudad, pues aunque constantemente se dictamina el retiro de algunas, se vuelven a instalar en distintos puntos de la zona urbana, reconoció el director municipal de Medio Ambiente, Albino Ponce.
Agregó que se trata de un tema que resulta complejo, debido a que se avanza en el derribe de estos obradores, pero se vuelven a instalar en un lugar diferente o, en ocasiones, en el mismo sitio de donde fueron retiradas, por lo cual son acciones que se realizan de manera permanente para detectarlas y proceder a su retiro.
Explicó que actualmente, en cuanto a ladrilleras, “hay unas que les llaman de campaña, que van a ras de piso, no son como las convencionales que conocemos, que están construidas de altos, estas son a ras de piso, son temporales y de todos modos las descubrimos”, dijo.
Puntualizó que debido a que se trata de una construcción diferente, para quienes las instalan es más fácil, una vez que son retiradas o derrumbadas, ponerlas nuevamente en el sitio donde se encontraban, por lo cual reconoció que el trabajo que se lleva a cabo para atender este tema es constante, porque cuando se detectan estos talleres, primero se dialoga con las personas que los abren para que se retiren, debido a que no cuentan con permiso para instalarse en la zona urbana, para posteriormente proceder a presentar este asunto ante el Juzgado Administrativo, que es la instancia que ordena su retiro.
Actualmente, se estima que son cerca de 200 las ladrilleras que aún existen en la zona urbana, a pesar de la prohibición para su instalación en la ciudad, debido a la contaminación que ocasionan y que afecta tanto el medio ambiente como incluso la salud de la población, indicó finalmente.
