Por: Martha Medina
Continúa el cierre y derribo de ladrilleras en esta ciudad, pues en días pasados se derribaron 6 y en el transcurso de la semana próxima serán otras 4, que se sumarán a las 21 que se han retirado en esta administración, informó el director de Medio Ambiente Municipal, Albino Ponce.
Al referirse a la situación que se presenta en este renglón, el funcionario señaló que se trata de un tema complicado “algo bien difícil, lo hemos trabajado porque esa es la indicación del presidente municipal, aparte que el reglamento del cuidado ambiental establece varios artículos en los cuales indican que deben estar 3 kilómetros fuera de la mancha urbana, cualquier tipo de contaminación la ciudadanía puede denunciar”.
Agregó que se aplican sanciones que van desde una multa hasta la cancelación de la actividad, pues en el primer caso las cantidades van de las 40 a 60 unidades de medida administrativa (UMA), solamente por la contaminación que ocasionan, pues recordó que ninguna de las ladrilleras tiene permiso de estar instalada en la mancha urbana, en colonias como Jardines de Cancún, Arroyo Seco, entre otras.
Explicó que, de hecho, la mayoría tienen multas y en algunos casos se procederá al derribo de las ladrilleras, “en un operativo que realizamos en este mes se aplicó esta medida en 6 talleres y están por derribarse otros 4 en el transcurso de la semana entrante, además de que en esta administración se han retirado de esta forma otros 21”.
Luego de informar que se tiene un padrón de 250 ladrilleras en la mancha urbana, el funcionario insistió en que es una situación difícil, complicada, “no es fácil enfrentarse a estas gentes, también entendemos que de ahí se genera la fuente de ingresos para algunas familias, pero también son pocas las fuentes de ingresos, de 10 a 12 gentes, pero la contaminación no tiene precio y nada por encima de la salud de las niñas, los niños y personas que viven cerca de esos lugares”.
Finalmente, puntualizó que se determinó por la Dirección Municipal de Salud que hay personas, niños, con enfermedades respiratorias por esta situación, de ahí que es necesario actuar y derribar las ladrilleras.